Primera Edición, 1996
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"LET THERE BE LIGHT" MINISTRIES (rs)
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"Esta (la voluntad) es el poder gobernante en la naturaleza del hombre, la facultad de decidir o
escoger. Todo depende de la correcta acción de la voluntad." Steps to Christ, p 47 o El Camino
a Cristo, p 47.
La voluntad es entonces nuestra facultad para escoger, es el poder para hacer decisiones, es el poder gobernante, la fuerza, en nuestra naturaleza.
¿Cuándo usamos nuestra voluntad? ¿Cuándo entra en juego la voluntad? Entra en juego en cada acto de la vida diaria. No podemos hacer nada sin nuestra voluntad. Usamos nuestra voluntad constantemente para hacer desiciones, desde que despertamos en la mañana hasta que dormimos en la noche. Es así como empezamos a ver que en nuestras vidas se integran las diferentes elecciones y acciones que llevamos a cabo. Y cuando nos acostumbramos a elegir y repetir cualquier acción entonces empezamos a formar hábitos. Y según nuestros hábitos individuales se formará nuestro carácter.
"Actúa según los principios a los cuales se ha acostrumbrado. Así las acciones repetidas forman
los hábitos, los hábitos forman el carácter, y por el carácter se decide nuestro destino para el
tiempo y la eternidad." Christ Object Lessons, p 356 o Palabras de Vida del Gran Maestro, p
356.
"Las palabras y las acciones forman el carácter." That I May Know Him, p 141.
Es entonces que nos volvemos exactamente lo que elegimos ser. Si elegimos formar un mal carácter, entonces cosecharemos la destrucción eterna. Pero si escogemos formar un carácter bueno y justo entonces cosecharemos la vida eterna. Y significa todo para nosotros, el poder pasar la eternindad cerca de nuestro Rey y misericordioso Salvador es por eso que la Hna. White dice:
"Todo depende de la acción correcta de la voluntad." Steps to Christ, p 47 o El Camino a Cristo,
p 47.
Con esto en mente volquemos nuestra atención a Adán antes de haber pecado.
Dios dice:
"Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza." Génesis 1:26.
¿Por qué usa Dios dos palabras para explicar la creación del hombre--las dos en Su imagen y Su semejanza. Semejanza significa la figura exterior, y la imagen significa la figura interior - o el carácter. (Nota: la palabra en hebreo para imagen significa una forma representativa). ¡Es así que fuimos creados para representar a Dios de las dos maneras tanto en la aparencia exterior como en el carácter interior!
"El hombre había de llevar la imagen de Dios, tanto en la semejanza exterior, como en el
carácter." Patriarchs and Prophets, p 45 o Patriarcas y Profetas, p 25.
"El Señor no creó al hombre para redimirlo sino para que llevara su imagen." Carta 69, Febrero
7, 1897 (MR #701, p 11).
"Dios creó al hombre de manera que toda facultad pudiera ser la facultad de la mente divina..."
Christ Object Lessons, p 355 o Palabras de Vida del Gran Maestro, p 289.
¡Qué pensamiento tan solemne es este! Dios creó a cada individuo en este mundo con facultades, y si las edificamos y las usamos apropiadamente, podrán reflejar la mente divina en cada acción tomada.
¿Era Adán perfecto cuando se le creó? Sí, lo era. ¿Tenía Adán la naturaleza perfecta y sin pecado? Sí, la tenía. ¿Fue creado con un carácter perfecto y completo? No, ¡No lo tenía!
"Antes que Adán cayese le era posible desarrollar un carácter justo por la obediencia a la ley de
Dios. Más no lo hizo, y por causa de su caída tenemos una naturaleza pecaminosa..." Steps to
Christ, p 62 o El Camino a Cristo, p 62.
Entonces Adán no fue creado con un carácter completo y perfecto. Su carácter era imperfecto e incompleto. Pero se le dio la oportunidad y abilidad de formar y perfeccionar su carácter usando su voluntad para hacer las decisiones correctas y el actuar justamente, formando hábitos justos, y así formar y perfeccionar un carácter justo.
Adán no tenía la inclinación en sí para hacer el mal y al mismo tiempo era libre de rendir su
voluntad a Satanás y poder elegir hacer el mal si así lo quisiese. Y tristemente esto fue lo que
Adán eligió hacer voluntariamente.
Por el pecado de Adán, cayo la naturaleza humana y se volvió pecadora, llena de maldad y de deseos y lujuria perversa. El hombre tenía una inclinación poderosa para seguir pecando, la cual no estaba presente antes. Y ahora cuando el hombre se encontrara cara a cara con la tentación de hacer lo malo, su naturaleza caída, con todos sus deseos e inclinaciones malignas, lo llevaría a un deseo sobrepotente de seguir y doblegarse a la tentación, mientras su conciencia le diría que resistiera la tentación e hiciera lo correcto. Así pues una batalla empezaría dentro de él, de darse por vencido y pecar, o si resistir y seguir a Dios. Lo que significa que el hombre se esforzaría a usar su voluntad para decidir cual camino elegir.
¿Después de la caída, sucedió algo con nuestra voluntad? ¡Sí!
"Esta voluntad, que forma un elemento muy importante en el carácter del hombre, en la
caída fue dado al control de Satanás; y desde entonces ha obrado en el hombre su voluntad
y su propio placer, pero para la ruina y miseria total del hombre." Testimonies, vol 5, p 515.
¿Así que al tener Satanás dominio sobre la voluntad, y con la naturaleza caída del hombre esforzandose casi insistiendo al deseo de pecar, es casi seguro que no tenemos la oportunidad de vencer el pecado, verdad? Seguiríamos con la falta de fuerza y poder nuestro, para resistir la tentación y no podríamos obtener el control sobre nuestra voluntad y esforzarla en el camino de resistencia para vencer. Nos encontraríamos cediendo continuamente al pecado y eligiendo el pecar aunque no lo desearamos. Pablo nos dice esto mismo:
"Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí,
pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.
Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis
miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado
que está en mis miembros. ¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte?"
Romanos 7:18-19, 22-24.
¿Hay alguna esperanza para la humanidad bajo tales condiciones? No, Continuaríamos sirviendo al pecado y siendo esclavos del diablo. Todas nuestras buenas obras, toda nuestra justicia, serían solo trapos inmundos con Dios. Satanás continuaría reclamandonos como suyos, y él sería nuestro amo y padre.
¡La única esperanza para la familia humana es la ayuda de Dios!
"En la vida de todo hombre se manifiesta el resultado de haber comido del árbol del
conocimiento del bien y del mal. Hay en su naturaleza una inclinación hacia el mal, una
fuerza que solo, sin ayuda, él no podría resistir. Para hacer frente a esta fuerza, para alcanzar
el ideal que en lo más íntimo de su alma reconoce como única cosa digna, puede encontrar
ayuda en un solo poder." Education, p 29 o Educación, p 26.
Pero Dios no puede perdonar al hombre y su pecado, pues probaría que la pena no tendría valor, y al pecado se le permitiría existir para siempre. La única manera de anular el titulo y esclavitud sobre nosotros y salvar a la humanidad, sería que un hijo de la raza humana escogiera vivir una vida sin pecado. El de continuamente pelear, luchar y combatir contra los deseos sobrepotentes y lujurias de la naturaleza humana caída; esforzando su voluntad continuamente para vencer todas las tentaciones, confiando en Dios como ayuda, y luego andar humildemente en el camino de perfecta obediencia a los mandamientos Dios. Esta es la única manera de romper el control de Satanás sobre nuestra voluntad y su titulo sobre nosotros, pues entonces prueba que la ley de Dios es santa, justa, y buena y que la humanidad la puede obedecer perfectamente. ¡No hay ninguna otra forma de salvación para el hombre y libertad de la esclavitud de Satanás y del pecado!
"La justicia demanda que el pecado no sea meramente perdonado, sino que debe ejecutarse la pena de muerte. Dios, en la dádiva de su Hijo unigénito, cumplió esos dos requerimientos. Al morir en lugar del hombre, Cristo agotó el castigo y proporcionó el perdón.
"Por el pecado, el hombre ha sido separado de la vida de Dios. Su alma está paralizada por las maquinaciones de Satanás, el autor del pecado. Por sí mismo, es incapaz de comprender el pecado, incapaz de apreciar la naturaleza divina y de apropiarse de ella. Si fuera puesta dentro de su alcance, no hay nada en ella que pudiera anhelar su corazón natural. El poder seductor de Satanás está sobre él. Todos los pretextos ingeniosos que puede sugerir el diablo son presentados a su mente para evitar todo buen impulso. Cada facultad y poder que Dios le ha dado han sido usados como armas contra el divino Benefactor. Así aunque Dios lo ama, no puede impartirle con seguridad los dones y bendiciones que desea conferirle.
"Pero Dios no será derrotado por Satanás. Envió a su Hijo al mundo para que por haber tomado la naturaleza y forma humana, la humanidad y la divinidad combinadas en él enelevaran al hombre en la escala de valores morales delante de Dios.
"No hay otro camino para la salvación del hombre." Selected Messages, Book 1, p, 340-341 o
Mensajes Selectos, tomo 1, p, 399.
Dios, nuestro misericordioso y bendito Padre, dio a Su único hijo engendrado para que fuese hueso de nuestros huesos, carne de nuestra carne; que fuese nuestro Sustituto, nuestra Seguridad, y Sacrificio por el pecado; para pelear en contra y vencer a nuestro tenaz enemigo.
¿Venció Cristo al diablo con la naturaleza caída del hombre sobre Él, o le venció con la naturaleza no caída de los ángeles y de Adán antes de la caída?
"Porque ciertamente no socorrió (Cristo) a los angeles sino que socorrió a la descendencia de
Abraham. Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser
misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere para expiar los pecados del
pueblo. Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que
son tentados." Hebreos 2:16-18.
Es así que Cristo tenía la naturaleza de Abraham en adelante, lo que significa que Cristo tenía la naturaleza del hombre después de la caída. Pero muchos interpretan y razonan estos versículos de otra manera y dicen que Cristo en verdad tomó la naturaleza humana y fue hecho hombre, pero que no tenía la naturaleza caída la cual poseemos hoy. ¿Es verdad esto? Veamos más de cerca el versículo que ya leímos.
"Pues en cuanto él (Cristo) mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que
son tentados." Hebreos 2:18.
Cristo sufrió ser tentado. ¿Por qué sufrió ser tentado si tenía la naturaleza no caída del hombre? ¿No hubiese sido fácil el de negarse a pecar, si no tubiese el impulso interior de pecar? Si hubiese sido fácil. ¿Entonces porque sufrió Cristo cuando se encontraba con una tentación?
Santiago nos da la aclaración y nos dice:
"Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido."
Santiago 1:14.
Así pues todo hombre es tentado cuando de su propia concuspiscencias y deseos interiores de su
naturaleza humana lo lleva, a la lucha, y clama para que cometa ese pecado. ¿Entonces que
clase de naturaleza humana se debe tener para dominar los deseos y la concuspiscencia de
pecar? ¡Debemos tener la naturaleza humana en condición caída!
Así pues nuestro Salvador debía tener la misma naturaleza, la misma naturaleza caída, pecadora como ud. y yo la tenemos, para que Él fuese tentado igual que ud. y yo somos tentados, y vencer.
"Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades,
sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado." Hebreos 4:15.
Entonces en todas las áreas, Cristo fue "tentado según nuestra semejanza" con la misma naturaleza caída, conducidos con el mismo deseo sobrepotente para pecar, pero no peco ni una sola vez.
"Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel
sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere para expiar los pecados del pueblo." Hebreos 2:17.
El sufrimiento que Cristo padeció sobre la tentación era la de pelear en contra de la tentación y usando el poder de todo Su ser para que con toda Su fuerza poder dominar Su voluntad, forzandola a resistir y vencer la tentación, eligiendo seguir la voluntad de Dios en todas las cosas, y andando o ejecutando perfectamente la voluntad de Dios. Pablo declara:
"Con Cristo estoy juntamente crucificado..." Galatas 2:20.
No hay nada más difícil que el crucificar la voluntad. Cristo fue tentado en todos los puntos igual como lo somos nosotros; pero Su voluntad se mantuvo del lado de la voluntad de Dios. En su humanidad tuvo la misma libertad de voluntad como la que tuvo Adán en el Eden. Podía ceder a la tentación como lo hizo Adán, y Adán hubiese podido vencer la tentación como lo hizo Cristo, si hubiese creido en Dios y hubiese obedecido Su palabra. Si Cristo lo hubiese deseado, hubiese mandado que las piedras se convirtieran en pan. Se hubiese lanzado del pináculo del templo. Hubiese cedido a la tentación de Satanás de arrodillarse a adorarle, a el usurpador del mundo. Pero en cada punto, con `Así esta escrito' refutaba al tentador. Obedecía perfectamente la voluntad de Dios, y reveló la voluntad de Dios toda su vida...
"Aquellos que sigan a Cristo, si van a ser completos en Él deben rendir su voluntad a la voluntad
de Dios." Our High Calling, p 107.
Esto destruye la falsa doctrina de aquellos que enseñan que después de la conversión el Cristiano no tiene que esforzar el poder de su voluntad para negarse a la tentación, que solo por fe podemos vencer. Pero esto no es verdad, porque el Salvador nos mostró como vencer la tentación, cediendo nuestra voluntad a la voluntad de Dios cada momento de nuestra vida. Cristo, por su ejemplo, nos mostró como vencer con la naturaleza caida, pecadora humana.
La Hna. White lo hace mas claro, escribe:
"Pensad en la humillación de Cristo. Tomó sobre Sí la naturaleza caída y doliente del
hombre, degradada y contaminada por el pecado." Bible Commentary, Vol 4, p 1147 o
Comentario Biblico, Vol 4, p 1169.
"Tomaría la naturaleza del hombre caido y se ocupó en disputar con el enemigo fuerte el
cual triunfó sobre Adán." Review and Herald, Vol 1, p 140, col 3.
"...Siempre fue puro y sin mancha, y así Tomó sobre sí nuestra naturaleza pecaminosa."
Review and Herald, Vol 3, p 421, col 2.
Cristo no pecó para obtener nuestra naturaleza pecaminosa, pero la tomó sobre sí para así soportar el poder de las inclinaciones internas y para vencerlas - siendo nuestro ejemplo perfecto.
"Él conoce lo fuerte que son las inclinaciones del corazón natural, ayudará en cada
momento de tentación." Testimonies, Vol 5, p 177.
¡Alabado sea Dios! ¿Ha pensado ud. alguna vez en la clase de humildad que tuvo Cristo para dejar el puesto más alto en el cielo, donde los ángeles se arrodillaban a Sus pies, esperando hacer su voluntad? Dejar todo eso, para bajar de Su puesto junto al Padre, y volverse una de sus creaturas para así mostrarnos exactamente como vencer todo pecado y tentación y regresar al favor de Dios. ¿Ha pensado en la humillación del Hijo de Dios? Y así hay muchos Cristianos que no pueden tomar su cruz y seguir a Cristo.
¿Tenía Cristo un carácter completo y perfecto al nacer? No, no lo tenía.
"Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien todas las cosas
subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria, perfeccionase por aflicciones al
autor de la salvación de ellos." Hebreos 2:10.
"Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; Y habiendo sido
perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen..." Hebreos
5:8-9
"Fue la dispocición de Dios que Cristo tomara sobre Sí la forma y naturaleza del hombre
caído, para que fuese perfeccionado por medio de sufrimientos, y Él mismo aguantar la
fuerza y ferocidad de las tentaciones de Satanás, para saber como socorrer a aquellos que
son tentados." Spirit of Prophecy, Vol 2, p 39.
"Cristo vino a pararse a la cabeza de la humanidad, para obrar en nuestro favor un carácter
perfecto." Review and Herald, Vol 5, p 91 col 1.
¡Mis queridos hermanos y hermanas, Cristo fue victorioso en cada tentación. Él peleó todas las batallas que nosotros tendremos que pelear para perfeccionar nuestro carácter, y obtuvó la victoria sobre cada pecado que hay, en un conflicto moribundo con el hombre fuerte y el enemigo fuerte, para así librarnos de la esclavitud!
"Porque ¿Cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si
primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa." Mateo 12:29.
Hay aquí algunos simbolos que debemos aclarar. ¿Quién representa al hombre fuerte? Sería Satanás. ¿Qué representa la casa del hombre fuerte? Sería su territorio o dominio-lo cual es este mundo. ¿Cómo ató al hombre fuerte? Cristo venció cada tentación que Satanás le puso frente. Triunfó sobre Satanás y Satanás no tuvo ningún triunfo sobre Cristo.
"...viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí." Juan 14:30.
¿Qué significa saquear sus bienes y su casa? Significa librar a los prisioneros de Satanás y sus bienes o quitarlos de su control (ver Isías 14:12, 17). Satanás quería mantenernos en esclavitud y cautividad con él para siempre sin la posibilidad de escape. Pero Cristo no quizó que esto sucediera, no quería que la voluntad-la libertad de elegir a quien obedecer-fuese destruida, y Él ha asegurado para la humanidad el poder de elegir para que podamos ejercerlo libremente.
"No desea Dios que se anule nuestra voluntad, porque solamente mediante su ejercicio
podemos hacer lo que Dios quiere. Debemos entregar nuestra voluntad a Él para que podamos
recibirla de vuelta purificada y refinada, y tan unida en simpatía con el Ser divino que Él pueda
derramar por nuestro medio los raudales de su amor y su poder. Por amarga y dolorosa que
parezca esta entrega al corazón voluntarioso y estraviado, aun así nos dice: `Mejor te es'."
Mount of Blessings, p 62 o Palabras de Vida del Gran Maestro, p 56.
¡Cristo nos ha librado del poder del diablo y del pecado, mostrandonos un ejemplo perfecto de cómo vencer el pecado y cómo perfeccionar nuestro carácter. Y lo podemos hacer! Pero debemos rendirnos a Dios, convertidos en Él, y debemos entender el poder de la voluntad.
"La voluntad es la fortaleza del pecado." Carta 24a, Enero 17, 1890 (Manuscript Release
#448, p 12-13).
Pero muchos no saben como entregarse a Jesús como convertirse--nacer de nuevo y obtener un corazón nuevo.
"Qué es el corazón nuevo? Es una mente nueva. ¿Qué es la mente? Es la voluntad. ¿En dónde está tu voluntad? Está del lado de Satanás o del lado de Cristo. Ahora todo depende de tí. ¿Pondrás tu voluntad del lado de la pregunta con Cristo? Ese es un corazón nuevo. Es la voluntad nueva. `Te dare un corazón nuevo.' Entonces empezemos aquí.
"La conversión es simple, muy simple. Empezemos aquí para llegar al reino del cielo. ¿Cómo?
Como un niño. Tan simple como simple es. Podrás obtener todos los misterios del nacimiento
nuevo, y no puedes hacer que nadie los entienda, o entenderlos tu mismo. Pero la mejor manera
de hacerlo es dando tu voluntad a Cristo Jesús, y la mente es la voluntad..." Manuscript 24a,
Septiembre 19, 1891 (MR #551 p 3).
"Muchos dicen: `¿Cómo me entregaré a Dios?' Deseáis hacer su voluntad, mas sois moralmente débiles, esclavos de la duda y dominados por los hábitos de vuestra vida de pecado. Vuestras promesas y resoluciones son tran frágiles como telarañas. No podéis gobernar vuestros pensamientos, impulsos y afectos. El conocimiento de vuestras promesas no cumplidas y de vuestros votos quebrantados debilita la confianza que tuvistéis en vuestra propia sinceridad, y os induce a sentir que Dios no puede aceptaros; mas no necesitáis desesperar. Lo que debéis entender es la verdadera fuerza de la voluntad. Esta es el poder gobernante en la naturaleza del hombre, la facultad de decidir o escoger. Todo depende de la correcta acción de la voluntad. Dios dió a los hombres el poder de elegir; a ellos les toca ejercerlo. No podéis cambiar vuestro corazón, ni dar por vosotros mismos sus afectos a Dios; pero podéis escoger servirle. Podéis darle vuestra voluntad, para que Él obre en vosotros tanto el querer como el hacer, según su voluntad. De ese modo vuestra naturaleza entera estará bajo el dominio del Espíritu de Cristo, vuestros afectos se concentrarán en Él y vuestros pensamientos se pondrán en armonía con Él.
"Desear ser bondadosos y santos es rectísimo; pero si no pasáis de esto, de nada os valdrá. Muchos se perderán esperando y deseando ser cristianos. No llegan al punto de dar su voluntad a Dios. No deciden ser cristianos ahora.
"Por medio del debido ejercicio de la voluntad, puede obrarse un camino completo en vuestra
vida. Al dar vuestra voluntad a Cristo, os unís con el poder que está sobre todo principado y
potestad. Tendréis fuerza de lo alto para sosteneros firmes, rindiéndoos así constantemente a
Dios seréis fortalecidos para vivir una vida nueva, es a saber la vida de la fe." Steps to Christ, p
46-47 o El Camino a Cristo, p 47-48.
El vencer nuestros habitos y molde de pecado, el esforzarnos a entrar por la puerta que lleva al camino estrecho, no es fácil. Tomará todo el poder y fuerza que Dios nos ha dado para usar nuestra voluntad eficazmente y pelear con éxito en contra de nuestros pecados familiares. Y serán solo aquellos que hagan esto los que obtrendrán el reino del cielo.
"Satanás y sus huestes hacen guerra contra el gobierno de Dios. A todos los que tienen deseo de
entregar su corazón al Señor y de obedecer sus requerimientos, Satanás tratará de hacerles sufrir
perplejidades y de vencerlos con sus tentaciones, a fin de que se desalienten y renuncien a la
lucha." Testimonies, vol 1, p 397 o Joyas de los Testimonios, Tomo 1, p 147.
Cristo nos ha dicho claramente la lucha que se lleva a cabo, y también nos dice los que la vencerán.
"Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los
violentaos lo arrebatan." Mateo 11:12.
¿Qué signica esto? Empezemos por determinar algunos terminos. ¿En dónde se encuntra le reino del cielo? Está Cristo hablando de un reino literal en el cielo, o se refiere a este en un sentido espiritual.
"Preguntando los fariseos, cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo; El reino
de Dios no vendrá con advertencia, ni dirán: Helo aquí, o helo allí; porque he aquí el reino de
Dios está entre vosotros." Lucas 17:20-21.
Así pues que el reino de Dios está entre nosotors. Entonces ¿qué significa que los violentos lo arrebatan? La violencia es el esfuerzo que hacemos para poner todas nuestras facultades en juego para escapar del pecado, y usando la fuerza de la voluntad obtendremos el reino del cielo por fueza.
"Con la gran verdad que hemos tenido el privilegio de recibir, debiéramos convertirnos en
canales vivientes de luz, y podríamos hacer esto con el poder del Espirítu Santo. Entonces
podríamos allegarnos al propiciatorio; y al ver el arco de la promesa podríamos arrodillarnos con
corazón contrito para así buscar el reino de los cielos con una violencia (lucha) espiritual que
de suyo daría su recompensa. Lo tomaríamos por la fuerza como lo hizo Jacob." Bible
Commentary, Vol 5, p 1089 o Comentario Biblico, Vol 5, p 1065.
¿Qué significa, tomarlo por la fuerza como lo hizo Jacob?
"Jacob estuvo temeroso y angustiado mientras procuró obtener la victoria por su propia fuerza.
Confundió al visitante divino con un enemigo y contendió con él mientras le quedaron fuerzas.
Pero cuando se entregó a la misericordia de Dios, encontró que en vez de estar en las manos de
un enemigo, estaba rodeado por los brazos del amor infinito. Vio a Dios cara a cara, y fueron
perdonados sus pecados. `El reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.'
Esa violencia implica todo el corazón. Ser indeciso es ser inestable. Se requieren resolución,
abnegación y esfuerzo consagrado para efectuar la obra de preparación. Pueden unirse la
compresión y la conciencia; pero fracasaremos si la voluntad no se pone en acción. Cada
facultad y cada sentimiento deben emplearse. El ardor y la oración ferviente deben ocupar el
lugar del descuido y la indiferencia. Tan sólo mediante fervientes y determindados esfuerzos y
fe en los méritos de Cristo podemos vencer y ganar el reino del cielo. Nuestro tiempo para
trabajar es corto. Pronto Cristo vendrá por segunda vez." Bible Commentary, Vol 1, p 1095 o
Comentario Biblico, Vol 1, p 1109 y lll0.
"Debemos entrar por la puerta angosta...Satanás ha puesto a agentes activos por todo el camino para pelear el camino de cada alma. Cristo infunde ánimo a Sus seguidores para que no teman. Sigan adelante, esfuerzense. `Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán' (Lucas 13:24). Idolos amados deberan rendirse, pecados consentidos, aun aunque fuese el sacar el ojo derecho o cortar el brazo derecho. ¡Agonizemos! esforzemonos en medio de las mismas tropas infernales que se oponen en nuestro camino.
"¡Ho! debemos ser terriblemente fervorosos para señalar a cada alma que hay un cielo que ganar y un infierno que huir. Cada esfuerzo del alma debe despertarse para tomar su camino, y tomar el reino por fuerza. Satanás está activo, y también debemos estarlo nosotros. Satanás no descanza y es tenaz, y nosotros debemos ser igual. No hay tiempo para dar disculpas y echarle la culpa a otros por nuestras apostasías; no tenemos tiempo para alagar a el alma (que si) las circunstancias hubiesen sido más favorables, hubiese sido mucho mejor, hubiese sido mas fácil (sería) para nosotros hacer las obras de Dios. Debemos decirles hasta aquellos que profesan ser creyentes en Cristo que deben dejar de ofender a Dios por medio de sus disculpas pecadoras.
"Jesús ha provisto para cada emergencia. Si caminan por donde Él guía, Hará los lugares
escabrosos, llanos. Él con su experiencia creará una atmosfera para el alma. Cierra las puertas y
encierra el alma en un lugar apartado con Dios, y el alma necesitada debe olvidarse de todos y
de todo, menos de Dios. Satanás tratará de hablarle, pero hablé fuerte con Dios y Él alejará la
sombra infernal de Satanás. Con corazones agradecidos, humildes y enternecidos saldrán
diciendo `Ternura me ha engrandecido.' El sincero indagador sale de su alianza con Dios,
enriquecido en la confianza de Su amor, para así derramar oraciones celestiales donquier que
fuese. Puede hablar de la justicia de Cristo; puede hablar con sinceridad (de) el amor de Dios.
Confió y sabe que el Señor es bueno." Letter 16f, Mayo 9, 1892 (Manuscript #995, p 7-9).
1 Corintios 9:25 y Hechos 14:22 nos dicen lo mismo, que debemos esforzarnos a dominar y por medio de mucha tribulación entraremos al reino de Dios. Pero antes de vencer todo, debemos rendir nuestra voluntad a Dios y convertirnos a Su servicio.
Mientras sigamos siendo egoistas, no convertidos y sin santidad, no tenemos fuerza alguna para enfrentarnos y resistir la tentación y así en esta condición no convertida nuestra justicia es como trapo de inmundicia.
"Si bien todos nosotros somos como suciedad y todas nuestras justicias como trapo de
inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como
viento." Isaías 64:6.
"Es imposible que los seres humanos, por sus propias fuerzas, observen esta ley; porque la
naturaleza del hombre es depravada, deforme y entermente distinta del carácter de Dios. Las
obras del corazón egoísta son `como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de
inmundicia.'" Mount of Blessing, p 54 o El Discurso Maestro de Jesucristo, p 50.
Ya que el egoísta o no convertido no tiene ninguna fuerza para enfentrar la tentación, ¿En que puesto estaríamos si no tuviesemos la fuerza para enfrentarnos a la tentación? Caeríamos de plano. ¿En este estado cómo podríamos levantarnos e ir al pie de la cruz para ser convertidos y justificados a la vista de Dios? ¡No podríamos levantarnos y caminar hacia allí pues no tendríamos la fuerza para hacerlo! ¿Entonces cómo llegamos al pie de la cruz?
"Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo." Juan 12:32.
La palabra Griega que se usa para "atraer" significa literalmente "arrastrar." Y al estar caidos sin fuerza para movernos, esta sería la única manera de llegar allí.
"Es imposible para el hombre obrar su propia salvación sin la disposición del poder divino, y
Dios no hará nada por el hombre de lo que Él requiere que el hombre haga por sí mismo,
por medio de una voluntad ardiente y colaboradora. Para que el hombre salve su alma,
depende totalmente de Dios. Por sí mismo no puede dar un solo paso a Cristo sin el Espíritu de
Dios (atrayendole) y seguirá atrayendoles siempre, hasta que el hombre entristesca al Espíritu
Santo con su rechazo continuo." Carta 135, 1898 (MR #99, p 26).
¿Seremos atraídos a la cruz sino lo queremos? No de ninguna manera. Debemos tener la voluntad de ser atraídos a la cruz. El tiempo que nos tome en llegar hasta allí depende de cuanta voluntad tengamos en llegar allí.
Una vez que estemos al pie de la cruz, contemplamos a nuestro Salvador colgado allí abatido, ensangrentado, y en ese momento nos damos cuenta que "fueron mis pecados los que causaron que esto le sucediera a mi Salvador y mi Dios."
Es entonces que empezamos a darnos cuenta del extremo de maldad del pecado y pedimos perdón y misericordia, confesamos y abandonamos nuestros pecados antiguos. 1 Juan 1:9 se vuelve una promesa preciosa, y el Señor nos perdona todos nuestros pecados abandonados, y nos justifica a Su vista. Entonces nos da la fuerza y gracia para enfrentarnos, y pelear como hombres y mujeres de valor, la batalla de Señor venciendo el pecado.
Es así como volvemos a nacer o somos convertidos, y la semilla de Cristo se planta en nosotros.
Como estamos convertidos y la semilla de Cristo se planta en nosotros, ya no tenemos el trapo
de inmundicia y la experiencia de no estar convertidos.
Al ver de cerca Isaías 64:6, en la condición no convertida con "toda nuestra justicia como trapo de inmundicia," las palabras "trapos de inmundicia" significa una mujer en su ciclo de menstruación. Y en Levitico nos muestra que la sangre contamina todo lo que toca. Este es un ejemplo muy claro de nuestra propia justicia en un estado no convertido.
Pero cuando volvemos a nacer, 1 Juan 3:9 nos dice que la semilla de Cristo se planta en nosotros. Y cuando una mujer es preñada por la semilla ¿qué sucede con su ciclo menstrual? Termina, y no hay sangre que contamine. Así es con este estado de un nacimiento nuevo, somo preñados con la semilla de Cristo o unidos con su divinidad, y entonces Dios acepta nuestra justicia. Ya no tenemos ese trapo de inmundicia y entonces podemos hacer las obras de justicia, continuando el proceso de la santificación.
"El hijo de Dios vino a nuestro mundo en forma humana para mostrar al hombre que la
divinidad y la humanidad unidas no comete pecado." Manuscript 16, Febrero 10, 1898 (MR
#599 p 3).
Es así que estamos convertidos y empezamos el proceso de la santificación, ¿Tenemos que hacer algo más? Como se nos ha dado la fuerza y poder de enfrentar el pecado, ¿empezamos a caminar hacia adelante, o será Dios el que hará lo restante para perfeccionarnos sin que nosotros tengamos que hacer ningún esfuerzo?
"`Caminad en la luz.' El caminar en la luz significa decidir, ejercitar el pensamiento, esforzar el
poder de la voluntad, procurar fervorosamente representar la dulzura y el carácter de Cristo.
Significa dejar todo lo sombrío. No debemos descansar satisfechos diciendo simplemente `soy
hijo de Dios.' ¿Está contemplando a Jesús, y, al contemplarlo, cambiandose a su semejanza? El
caminar en la luz significa avanzar y progresar en la adquisición espiritual. Nos dice Pablo `No
que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino...olvidando ciertamente lo que queda
atrás', constantemente contemplando el Modelo, esforzandome `a obtener aquellas cosas que
están adelante'. El caminar en la luz significa `caminar rectamente,' el caminar `en el camino
del Señor,' el `caminar por fe,' el `caminar en el Espíritu,' es `caminar en la verdad,' el caminar
en amor,' es `caminar en una vida nueva.' Es el `perfeccionar la santidad en el temor de Dios.'"
Sons and Daughters of God, p 200.
"El Espíritu de Dios no propone hacer nuestra parte en la voluntad o la labor. Esta es la
obra del agente humano en cooperar con las agencias Divinas, que tan pronto convensemos a
nuestra voluntad harmonizar con la voluntad de Dios, la gracia de Cristo se esfuerza para
cooperar con el agente humano; pero no sustituira el hacer nuestra labor
independientemente de nuestra resolución y de acto decidido; entonces no es la luz
abundante, y la evidencia sobre evidencia, que convierte el alma. Es solo que el agente humano
acepte la luz, despertando toda la energia de la voluntad, dandose cuenta y reconociendo que lo
que conoce es la justicia y la verdad, y cooperando con la ministración señalada por Dios en la
salvación del alma...solamente que el agente humano incline su corazón a hacer la voluntad
de Dios, y tome el servicio de Dios, la luz brilla en vano. Mucha más luz y convicción no hará
nada. Dios sabe que ya tiene suficiente evidencia. `Tiene a Moises y a los profetas.' Si no creen
en su testimonio y despiertan a hacer algo, tampoco creeran aunque uno sea enviado desde la
muerte." Letter 135, 1898 (MR #99 p 27).
Muchos creen que la gracia de Dios se les da, para ayudarlos a vencer la tentación, sin que antes ellos hagan algo en resistir esa tentación. Pero recordemos en el testimonio anterior nos dice que ¡tan pronto inclinemos nuestra voluntad y harmonizamos con la voluntad de Dios, entonces la gracia de Cristo se esfuerza en cooperar con el agente humano; pero su gracia no será el sustituto de nuestra labor independiente de nuestra resolución y de acto decidido!
Así que cuando la tentación llega a nosotros, debemos hacer nuestra parte, o sea tomar el primer paso de resistir la tentación antes de que la gracia y el poder de Cristo coopere con nosotros y gane la victoria.
"Hay solo un poder que puede atraernos a la semejanza de Cristo, que nos haga tenazes y
constantes. Es la gracia de Dios la que viene a nosotros por medio de la obediencia a la ley
de Dios." My Life Today, p 100.
Tenemos ejemplos perfectos en la Biblia de todo este proceso. La primera durante la experiencia del Mar Rojo.
Los hijos de Israel llegaron al Mar Rojo, y había obstaculos que les impedia cruzar. Los Egipcios venían detras de ellos, y les parecía que no había escapatoria. Serían abatidos por el enemigo fuerte. ¿Pero qué hizo Dios? Les dijo que siguieran adelante, y los hijos de Israel por fe tomaron el primer paso y pusieron sus pies en el agua antes que el poder de Dios pasará para abrir el mar en poz de ellos y así llevarlos a la victoria en contra de sus enemigos. (ver Patriarchs and Prophets, p 290 o Patriarcas y Profetas, p 286).
La otra experiencia fue en el Rio Jordan, lo mismo sucedio. Los hijos de Israel tuvieron que
mostrar su fe en Dios, tuvieron que esforzarse, y por fe tomar el primer paso en obediencia a
Dios y vencer todo obstaculo que les impedia el avance. Tuvieron que tomar el primer paso y
poner los pies en el agua, y fue entonces que el Señor obró con poder, y pudieron vencer el
obstaculo, y obtener la victoria.
Ahora si mientras estamos convertidos, con la experiencia del nacimiento nuevo impregnados con la semilla de Cristo en nosotros, cedemos nuestra voluntad a Satanás y escogemos el pecado, ¿qué sucede? Caemos de nuestra condición convertida a no ser convertidos, y el trapo de inmundicia vuelve a empezar.
¿Pero que tiene que suceder con la semilla de Cristo impregnada o plantada en nosotros, para volver a empezar la condición de trapo inmundo, de nuevo? ¡Tendríamos que abortar la semilla! Lo que significa que seríamos culpables de matar esa semilla, o matar a Cristo de nuevo escogiendo el pecar nuevamente.
"Cada pecado vuelve a herir a Jesús." Desire of Ages, p 300 o Deseado de Todas las Gentes, p
267.
"El mismo crucificó nuevamente al Hijo de Dios y traspasó otra vez su corazón sangrante y
agobiado." Mount of Blessing, p 10 o Palabras de Vida del Gran Maestro, p 14.
Queridos hermanos y hermanas debemos vencer nuestros pecados y dejar de crucificar al Salvador nuevamente. Debemos aprender a controlar nuestra voluntad.
"La fortaleza del pecado es la voluntad. Poned vuestra voluntad del lado de Dios; no os pongaís
en el puesto de pecador..." Letter 24a, Enero 26, 1890 (MR #448 p 12-13).
"¿Por qué es que nuestros jovenes, y hasta aquellos de edad avanzada, son tentados tan
facilmente y pecan? Es porque la palabra de Dios no se estudia y medita como debía ser. Si se
le apreciara, habría una rectitud interna, una fuerza de espíritu, que resistiría la tentación de
Satanás a la maldad. Una voluntad firme y decidida no se lleva en la vida y carácter porque la
sagrada instrucción de Dios no se studia, y es el tema de meditación. No se hace el esfuerzo que
debería haber para asociar la mente con pensamientos santos y puros y desviarla de lo impuro y
la mentira. No se escoge una parte mejor, el sentarse a los pies de Jesús, como lo hizo María,
para aprender las lecciones sagradas del Maestro divino, para guardarlas en el corazón, y
practicarlas en nuestra vida diaria. El meditar en las cosas sagradas se elevará y refinará la
mente, y se desarrollarán damas y caballeros Cristianos." Fundamentals of Christian Education,
p 132.
"Cada pecado dominante debemos dejar. Debemos luchar en su contra hasta vencerlo. El
Señor trabajará con nuestros esfuerzos. Mientras el hombre finito y pecador obra su
propia salvación con temor y trémor, es Dios el que obra en él, para que tenga la voluntad
de hacer Su buen placer. Pero Dios no obrará sin la cooperación del hombre. El debe
ejercitar todo su poder y hacer todo lo que pueda; debe colocarse en la escuela de Cristo
como un estudiante voluntario y capaz; y al aceptar la gracia gratis que se le ofrece, la presencia
de Cristo en su pensamiento y en su corazón le dará una decisión de proposito para hacer a un
lado todo el peso de pecado, para que su corazón se llene completamente de Dios y de su amor."
Fundamentals of Christian Education, p 134.
Se nos ha dado el privilegio enaltecedor de unirnos junto con nuestro Señor y hacer todo un esfuerzo para perfeccionar la santidad en el temor de Dios.
"Dios no puede usar almas decaidas. Muchas veces los ministros le dicen al pueblo que no tiene que hacer nada más que creer; que Jesús lo ha hecho todo, y que sus propias obras no son nada. Pero en la palabra de Dios se nos dice claramente que en el Juicio las escalas de la balanza se pesarán exactamente, y la decisión se basará en la evidencia citada...Nuestro esfuerzo en las obras de justicia, para nosotros mismos y para la salvación de otras almas, tendrá una influencia decidida en nuestra recompensa.
"...cada tentación resistida es una victoria sin precio en dominar el yo; doblega los poderes al
servicio de Jesús, y aumenta la fe, esperanza, paciencia y precaver." Review and Herald, vol 1,
p 291.
Se nos ha dado el privilegio enaltecedor de desarrollar las facultades de la mente que Dios nos dio, es el desarrolo más alto que se puede obtener. ¿Qué tan alto es eso?
"Segun la ley de Dios, la fuerza para la mente y alma lo mismo que para el cuerpo, se adquiere por medio de esfuerzo. El desarrollo se obtiene por medio del ejercicio. De acuerdo con esta ley, Dios ha provisto en su Palabra los medios necesarios para el desarrollo mental y espiritual.
"Al buscar las diferentes partes y estudiar su relación, entran en actividad las facultades superiores de la mente humana. Nadie puede emprender semejante estudio sin que se desarrollen sus facultades mentales.
"Aquel que con espíritu dócil y sincero estudia la Palabra de Dios para comprender sus verdades,
se pondrá en contacto con su Autor, y a menos que sea por su propia elección no tiene limite
las posibilidades de su desarrollo." Education, p 123-125 o Educación, p 119-121.
¿Qué tan alto es?
"El ideal que Dios tiene para sus hijos está por encima del alacance del más elevado
pensamiento humano. El blanco a alcanzarse es la piedad, la semejanza a Dios." Education,
p 18 o Educación, p 16.
"Dios creó al hombre de manera que toda facultad pudiera ser la facultad de la mente
divina..." Christ Object Lessons, p 355 o Palabras de Vida del Gran Maestro, p 289.
¡Queridos amigos, este es el ideal más elevado para nosotros, que desarrollemos nuestras
facultades y carácteres para representar y tener la misma mente y carácter de nuestro Creador y
Dios! ¿Tiene Filipenses 2:5 un sentido más ondo para ud. ahora?
Pero podemos escoger el no seguir el ideal más alto de Dios, y en vez de perfeccionar y desarrollar nuestras facultades, escogemos pecar y abusar de ese tesoro precioso dentro de nosotros. Pero si decidimos escoger tal cosa entonces debemos sufrir las consequencias eternas.
"Cada pecado, cada acto injusto, cada transgresión de la ley de Dios, recae con fuerza mil veces
mayor sobre el autor que sobre la víctima. Cada vez que una de las maravillosas facultades
con que Dios ha enriquecido al hombre sufre algún abuso o se la usa mal, pierde para
siempre su porción de su vigor y nunca volverá a ser como antes. Todo abuso cometido
contra nuestra naturaleza moral en esta vida ejerce una influencia no sólo ahora sino por la
enernidad. Aunque Dios perdone al pecador, la eternidad no compesará la pérdida
voluntaria experimentada en esta vida. LLegar a la vida futura desprovistos de la mitad del
poder que podríamos haber llevado allí, es un pensamiento terrible. Los días de pruebas
malgastados aquí cuando debíamos prepararnos para el cielo, constituyen una pérdida que nunca
se recuperará. La capacidad de disfrutar será menor en la vida futura debido al mal proceder y al
abuso de las facultades morales en esta vida. Por más alto que sea el nivel a que lleguemos en
la vida futura, podríamos haber alcanzado niveles mucho más elevados, si hubiéramos
aprovechado al máximo los privilegios y las áureas de oportunidades dadas por Dios para
acrecentar nuestras facultades aquí durante este tiempo de prueba." This Day with God, p
350 o Cada Día con Dios, p 350.
¡Es un pensamiento solemne! Pero no hay necesidad de seguir por ese camino. ¡Podemos
escoger el no hacerlo!
Quien se unirá conmigo para "esforzarnos a entrar por la puerta que lleva al camino angosto" "estad firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio" "Porque aún no habéis resistido hasta la sangre, combatiendo contra el pecado...Por lo cual, levantad las manos caídas y la rodillas paralizadas; y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado."
"Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor" "ahora, pues, llevad también a cabo el hacerlo, para que como estuvistéis prontos a querer, así también lo estéis en cumplir conforme a lo que tengáis."
"Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo...estad, pues firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con la oración y súplica en el Espíritu, y velando en ellos con toda perseverancia y súplica por todos los santos" "a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria, a quien anunciamos, amonestando a todo hombre , y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre; para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí."
"Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; que cada
uno de vosotros sepa tener su propia esposa en santidad y honor." "Por tanto, dejando ya
los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra
vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios" "Jehová
cumplirá su propósito en mí." "Y no desampares la obra de (Tus) manos." (Lucas 13:24,
Filipenses 1:27, Hebreos 12:4, 12-14, 2 Corintios 8:11, Efesios 6:10-11, 14-18, Colosenses 1:27-9, 1 Tesalonicenses 4:3-4, Hebreos 6:1, Salmos 138:8).
Así pues "Ve por los caminos y por vallados, y fuérzalos a entrar, para que se llene mi (del
Señor) casa." (Lucas 14:23).
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