Primera Edición, 1996
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"LET THERE BE LIGHT" MINISTRIES (rs)
PO BOX 328,
Rogue River, OR 97537
U.S.A.
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duplique en su totalidad sin ningún cambio o comentario.
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"En el principio Dios creó el cielo y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las
tinieblas estaban sobre el haz del abismo, Y el Espíritu de Dios se moviá sobre la haz de las
aguas. Y dijo Dios: Sea la luz: y fué la luz. Y vio Dios que la luz era buena: y apartó Dios la luz
de las tinieblas. Y llamó Dios á la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fué la tarde y la
mañana un día." Génesis 1:1-5.
Veamos más de cerca estos versos.
"Al principio Dios." Esta palabra hebrea para "Dios" es Elohiym", y significa plural, o más de
uno. "Al principio Dioses crearon el cielo y la tierra."
Como había más de un Dios involucrado en la creación, ¿cuántos Dioses estaban allí? Las Escrituras nos dicen que este mundo fue creado por el poder de Dios el Padre, mediante la Palabra de Dios el Hijo, y la orden de la creación se efectuó mediante Dios Espíritu Santo (ver Efesios 3:9; Hebreos 1:10; Isaías 40:13-14; Job 26:13). ¿Entonces cuántos Dioses participaron en la creación? Tres! No tres en uno, o uno en tres: pero tres Dioses. (Para más información Bíblica y Espíritu de Profecía sobre este tema por favor escribir pidiendo el folleto, "Deidad -- Uno, Dos, o Tres Dioses" a la dirección dada al frente de este folleto.)
Ahora la tierra estaba sin forma, vacía y llena de tinieblas. El próximo suceso fue que el
Espíritu de Dios se comenzó a mover sobre la faz de las aguas. Creó la luz en medio de la
oscuridad. La próxima cosa que sucedió fue; " Dios vio la luz, que era buena." La palabra
Hebrea para "vio" es "percibir o comprender." Dios percivió, comprendió o entendió que la luz
era buena. Y entonces Dios dividió la luz de su unión con las tinieblas.
¿Hay una aplicación espiritual qué literalmente tuvo lugar el primer día de la creación? Sí. Pablo afirma claramente:
"Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en
nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de
Jesucristo." 2 Corintios 4:6.
Pablo tomó literalmente el acontecimiento de el primer día de creación, y lo aplicó espiritualmente al individuo demostrando que hay una aplicación espiritual. Veamos de nuevo estos versos, y veamoslos con un sentido espiritual.
El suceso que siguió fue que El Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Las aguas representan pueblos (ver Apocalipsis 17:3). Así el Espíritu Santo empieza a moverse sobre, o preparar, para algo los corazones oscuros de la humanidad; para el próximo suceso de la creación.
Dios dijo "Sea la luz," y la luz fue creada en la oscuridad. Dios manda que la luz ilumine el corazón oscuro del individuo. ¿Pero cómo se lleva esto a cabo? ¿Cómo brilla la luz en nuestros corazones?
"La exposición de tus palabras alumbra; Hace entender a los simples." Salmo 119:130.
Es la entrada de la palabra de Dios en nuestras mentes y corazones oscurecidos que nos da luz.
Entonces Dios "vio" percivió, entendió, comprendió que esta luz era buena. Y este es nuestro deber también. Cuando la luz brilla en nuestros corazones, nosotros debemos entender si esta luz es o no buena.
¿Pero cómo sabemos nosotros si esta luz es buena? Es por medio de el conocimiento y
saviduría. ¿Pero conocimiento y saviduría de donde? ¿De la tierra? No, porque si nosotros
dependemos del conocimiento y saviduría del mundo, entonces nosotros somos enemigos de
Dios (ver Santiago 4:4). ¿El conocimiento y saviduría de los hombres? No, porque si nosotros
dependemos de la saviduría de el hombre, seremos maldecidos (ver Jeremías 17:5).
¿Conocimiento y saviduría de nosotros mismos? No, porque nuestra saviduría propia es necedad
con Dios (ver Corintios 1:19-20, 3:19). ¿Entonces conocimiento y saviduría de donde? ¡Debe
ser de Dios! Nosotros debemos tener el conocimiento y la saviduría de lo alto a fin de
comprender si la luz es buena. Y Dios promete dar a Su pueblo, a cada uno de nosotros, toda la
saviduría y el conocimiento necesario, mediante Su Espíritu Santo, para comprender si la luz es
buena--mientras Le busquemos y hagamos Su voluntad (ver Santiago 1:5; Juan 7:17, 14:26,
16:13; Testimonies to Ministers, p 119 o Testimonios para Ministros, p 119).
Una vez que la luz empieza a brillar en nuestros corazones oscuros, nosotros debemos comprender, percibir, y entender--mediante el estudio de la voluntad de Dios y por medio de Su palabra--que en verdad esta luz es buena. Nosotros debemos probar esta luz según las reglas especificadas por Dios:
"A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto es porque no les ha amanecido." Isaías
8:20.
Así nosotros debemos probar cualquier luz que recibimos por medio de la Biblia y el Testimonio de Jesús, que es el Espíritu de Profecía (ver Apocalipsis 19:10). No debemos aceptar ninguna luz como buena simplemente bajo la palabra del individuo quien nos la presentó pero debemos saber por nosotros mismos mediante nuestro estudio personal si esta luz es buena. Nosotros debemos estudiar la palabra de Dios--La Biblia y el Espíritu de Profecía--para tener toda la saviduría y el conocimiento para decidir si esa luz es buena. Pero al estudiar la palabra de Dios debemos hacerlo con oración, humildemente, como un niño --siendo "simple". Si nosotros somos orgullosos o altivos, no tendremos una comprensión correcta de la verdadera luz de Dios.
Después de haber estudiado la Biblia y el Espíritu de Profecía para comprender y percibir si la
luz es buena, ¿entonces qué debemos hacer? La próxima cosa que sucedió en la creación fue
que Dios separó la luz de su conexión con la oscuridad. Y nosotros debemos hacer lo mismo.
Nosotros debemos tomar la verdad, la luz de Dios, y separarla de cualquier conexión con la
oscuridad, para que haya un muro simplemente claro--una pared de separación--entre las dos.
Así la luz se encuntra claramente a un lado de la pared de la división, y la oscuridad se encuentra
claramente al otro lado de la pared. Y cuando comprendemos que la verdad es buena, también
nos empieza a mostrar los errores--o lo opuesto de la verdad.
¿Por qué mandó Dios que hubiera separación o división entre la luz y la oscuridad? Porque las dos no se pueden mezclar. Esto se hizo para que cualquier persona pueda ver claramente que sólo hay dos senderos, y sólo dos senderos de donde escoger--uno es la verdad, y el otro es el error. También muestra exactamente de que lado se encuentra uno, y entonces uno puede escoger si quedarse de el lado donde esta o cambiarse al otro lado. Los obliga a hacer una decisión inteligente respecto a el lado que permanecerán y lucharán en estos últimos días.
Ahora si nosotros delineamos en un papel exactamente lo qué sucedio el primer día de la
creación entre la luz y la oscuridad, de un lado pondríamos la luz y de el otro lado pondríamos la
oscuridad y en el medio dibujaríamos una línea de división o separación. Esto fue lo que Dios
mandó que sucediera entre la luz y la oscuridad. Así que tendríamos la luz de un lado de esta
línea, de separación, y oscuridad--o lo contrario de la luz--del otro lado. Declaró que la luz era
buena, ¿y qué es lo contrario de bueno? Perverso o malo. Escribiríamos "bueno" sobre el lado
de luz, y "perverso o malo" sobre el otro lado. La luz es otra palabra para la verdad. ¿ Y qué es
lo contrario de la verdad? El error o falsedad. Escribiríamos verdad de el lado de la luz, y error
o falsedad de el lado opuesto. Así continuaríamos con todos los puntos a continuación:
La obediencia a la voluntad de Dios vs Desobediencia a la voluntad de Dios
Rectitud vs Injusticia o pecado o maldad
Pureza vs Corrupción
Conversión al Señor vs Infidelidad al Señor
Santidad vs Profanidad
Limpieza vs Inmundicia
Lealtad a Dios vs Apostacia, rebelión, traición contra Dios
Creyentes vs Incrédulos
Seguidores de Jesús vs Seguidores de Satanás
Iglesia de Dios falsificación de la Iglesia vs Sinagoga de Satánas o de Dios
Libertad y Liberación del pecado vs Cautiverio y esclavitud en el pecado
Jesús es el autor de la luz, así como también su General; de aquí en adelante nosotros pondríamos Su nombre al lado de la luz. Mientras Satánas es el autor de la oscuridad, así como también su general; de aquí en adelante pondríamos su nombre al lado de la oscuridad.
Así que cuando estudiamos la palabra de Dios, la luz empieza a brillar en nuestras mentes o
corazones oscuros entendemos que esta luz es buena por medio de la iluminación de el Espíritu
Santo. Cuando nosotros entendemos y comprendemos la verdad, entonces Dios nos ordena que
voluntariamente separemos esta luz de su conexión con la oscuridad por que las dos jamás se
mezclarán. Así como la verdad esta claramente de un lado, y el error esta claramente del otro
lado, con el muro de separación en el medio, entonces tenemos que escoger si seguir la
luz--estando claramente del lado de la verdad, o seguir la oscuridad--estando claramente del lado
de el error y falsedad.
¿Qué si nosotros nos encontramos en esta línea de demarcación del lado de Satanás? ¿Se nos forzaría a cambiar del lado de Satanás a el lado de Dios? ¡No porque Dios no acepta ofrendas forzadas, y tampoco acepta obediencia forzada! Nuestra selección de apartarnos debe hacerse de libre albedrío--de buena gana cambiandonos y separandonos del campo de Satanás para estar en el campo de Dios. Cada uno deberá hacer su propia decisión de estar al lado de Jesús en la línea de demarcación, o de el lado de Satanás. Nosotros tenemos la libertad de elegir con respecto a quien vamos a seguir. A nadie se le forzará a estar de el lado de Jesús. ¡Jesús murió sobre la cruel cruz para amparar libre albedrío en la humanidad, a quien escoger y seguir en estos últimos días!
¿Pero quien mandó la división, o pared de separación entre la verdad y el error, luz y oscuridad? ¿Fue el hombre? No. Dios lo hizó al principio de la historia de la tierra. Este principio de la demarcación o de la división entre el pueblo de Dios y los seguidores de Satanás viene directamente de Dios. Estos principios dados por Dios son para regir a la familia humana a lo largo de las edades--especialmente durante estos últimos días de la historia de esta tierra.
¡Cristo sabía esta verdad muy bien, y enseñó estos principios cuando estuvo sobre esta tierra!
"¿Pensáis que he venido para dar paz en la tierra? No, sino disensión." Lucas 12:51.
¿División entre qué y qué? Entre la luz y la oscuridad; entre la verdad y el error; entre los seguidores de Dios y seguidores de Satanás. Fue la misión principal de Cristo mientras estuvo sobre esta tierra separar las verdades puras de Dios, que habían sido sepultadas bajo el escombro de costumbres y tradiciones, y las enalteció ante el pueblo.
¿Si Dios estableció estos principios de separación el primer día de la creación, hay unión o armonía entre el campo de Cristo y el campo de Satanás? No. ¿Entonces que debe de haber?
"...la luz y la oscuridad no puede armonizar. Entre la verdad y el error hay un conflicto
irreprensible. Al sostener y defender el uno se está atacando y derrocando al otro. Nuestro
Salvador declaró, `No vine para enviar paz, si no espada.'" Spirit of Prophecy, vol 4, p 101.
"La línea de separación debe ser distinguida claramente entre el obediente y el desobediente.
Debe haber enemistad declarada abiertamente entre la iglesia y la serpiente, entre su
simiente y la simiente de ella." Signs of the Times, August 26, 1889 (vol 2, p 315 col 1).
No debe haber ninguna unión-cualquiera-entre el campo de Cristo y el campo de Satanás; debe haber contienda--un conflicto constante entre estos dos campos y sus seguidores. No debe haber ninguna armonía entre los dos, pero una controversia abierta. Y cuando la lucha sea más fuerte e intensiva llegará a ser una gran controversia.
¿Ahora cuál general va a ganar la contienda y la controversia? Cristo. Satanás es un enemigo derrotado. El diablo no puede ni ganará, ¿Aunque parece y aparece que la verdadera iglesia de Dios cae; caerá? No, permanece y triunfa al fin pues está totalmente firme en la verdad.
Satanás es un enemigo derrotado. Así que entre más intensa sea esta lucha, más gente se
despertará del sueño a la realidad que solo hay dos campos de los cuales escoger--el campo de la
verdad, o el campo de el error. Y cuando esta realidad les despierte, entonces se harán más
decisiones para Cristo, y la gente dejará el campo de Satanás y de la destrucción, para unirse al
campo de Cristo y de la vida eterna. De aquí en adelante entre más fiera llegue a ser la lucha y
la controversia, más prisioneros pierde Satanás de su reino. Así que Satanás no quiere atacar la
verdad visible y abiertamente, pues él pierde. ¿Entonces cuál es su plan de ataque? Si nosotros
pudieramos saber el plan de ataque de nuestro enemigo, la mitad de la lucha sería a nuestro
favor. ¿Así que cuál es el plan de ataque de Satanás?
El plan de Satanás es de tratar de unir estos dos campos. El unir la luz con la oscuridad, lo bueno con lo malo, la verdad con el error, la obediencia con la desobediencia, lo recto con los injusto, la pureza con la corrupción, conversos con lo perverso, lo limpio con lo inmundo, lo santo con lo impío, aquellos que son leales a Dios con aquellos que están en apostasía, rebelión y traición en contra de Dios, creyentes con incredulos, seguidores de Dios con los seguidores de Satanás, La verdadera iglesia de Dios con la sinagoga de Satanás. Y si esto sucede, ¿Qué pasa? la lucha termina; la paz empieza a reinar en los dos campos; las personas se vuelven a dormir, y Satanás gana la batalla. Así que el plan de Satanás es el unir a los dos grupos, para que termine la batalla y él ganar.
¿Pero cómo hace Satanás para llevar esto a cabo? Hace esto atacando la pared de separación--la
barrera entre los dos campos. Si él derrumba esta pared, o motiva una abertura u hoyo en ella,
entonces la luz y la oscuridad se mezclarán, no habrá dos campos, sino solamente uno, y muchos
terminarán escojiendo este grupo mixto como la única iglesia de Dios.
¿Así que cuál es el plan de Satanás y cómo lo lleva a cabo?
"Satanás es un general poderoso. Tiene una larga experiencia en las cortes celestiales, y conoce
como mezclar sentimientos y principios correctos con ruines....Así engaña a los hombres, y
buscá borrar la linea de demarcación entre creyentes e incrédulos." Review and Herald,
Junio 4, 1901 (vol 4, p 307 col 3).
"Cristo llama a la iglesia dirigida por Satanás la sinagoga de Satanás. Sus miembros son los hijos
de la desobediencia. Son aquellos que escogen el pecado, que obrán para anular la santa ley de
Dios. Es la obra de Satanás de mezclar lo bueno con lo malo, y quitar la distinción entre lo
bueno y lo malo. Cristo tendrá una iglesia que trabajará para separar lo bueno de lo
malo..." SDA Bible Commentary, vol 7, p 958, col 1.
Así que mientras Satanás ataca y trata de despedazar esta pared de separación la cual ha mandado Dios que exista entre la verdad y el error y los adherentes de estos dos campos, ¿Qué es lo que la iglesia de Dios y su pueblo debe hacer? Debe trabajar para mantener esta barrera y pared de separación fiel, construyendola, reparandola de cualquier brecha, haciendo que esta pared sea sencilla y pueda verse claramente entre el campo de Dios y el campo de Satanás. ¡Esto es lo que Dios requiere de su pueblo hoy!
"Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás,
y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar. Isaías 58:12.
¿Puede ud. ver más claramente esta lucha y controversia? El plan de Satanás es el de atacar, derribar, y destruir esta pared de separación para que lo puro se una con lo corrupto. ¿Pero si lo puro se une con lo corrupto, podrá mantenerse puro? ¿Podrán los puros mantener su pureza si son miembros, o estan asociados, o tienen cualquier unión con lo corrupto?
"Se le exhorta el no tocar ninguna cosa inmunda; porque al tocarlo, ud. también sera inmundo.
Es imposible que al ud. unirse con lo corrupto, pueda permanecer puro. "¿qué
compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿y qué
concordia Cristo con Belial? Dios y Cristo y toda la huste celestial le advierten al hombre que el
que se une con lo corrupto, se corromperá." SDA Bible Commentary, vol 6, p 1102, col 2.
¿Hay algo evasivo en la palabra imposible? No. Así que cualquier excusa que Satanás dé para hacerle creer que es posible el que ud. cruce la linea de separación y unirse con lo corrupto y no corromperse, ¡es una mentira! Dios dice claramente que es imposible. Pero Satanás quiere hacerle creer que es posible. ¿A quién le va a creer? ¿A Dios? ¿o al padre de la mentira?
Dios, en su misericordia infinita, no da a su pueblo solamente una linea o una amonestación con relación a Su voluntad hacia ellos, en este punto decisivo, pues conoce lo engañoso que es Satanás sobre las mentes de la humanidad--especialmente en estos últimos días. Así que Dios vuelve a repetir lo mismo a su pueblo.
"Se nos exhorta, `no tocar lo inmundo.' Aquellos que se unen con lo impuro, ellos mismos se
vuelven impuros. Si escogemos la sociedad de los injustos, nos inclinaremos a su injusticia.
`¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿y qué concordia Cristo con Belial?'" Review and
Herald, October 23, 1888 (vol 2, p 255, col 2).
Hay tres principios importantes que Dios estableció el primer día de la creación y los cuales quiere que Su pueblo entienda hoy.
¿Con qué tiene que ver la luz y verdad? Tiene que ver con doctrina. Oscuridad, error, y falsedad
también tienen que ver con doctrina. ¿Con qué tiene que ver la obediencia y rectitud? estas tiene
que ver con el carácter de la persona. Lo mismo con la desobediencia, injusticia, pecado, y
maldad--tienen que ver con el carácter de la persona. ¿Con qué tiene que ver la pureza, la
conversión, la santidad, la limpieza, lealtad, creyentes, adherentes de Jesús, y la iglesia de Dios?
Estos tienen que ver con grupos, iglesias, organización--basicamente un cuerpo corporal. Lo
mismo con lo impuro, corrupto, no convertido, infiel, impuro, apóstata, traicionero, o rebelde,
incredulidad, adherentes de Satanás, y con la sinagoga de Satanás o falcificación de la iglesia de
Dios--tiene que ver con grupos, iglesias, organizaciones, basicamente un cuerpo corporativo.
(por favor ver el esquema en las paginas 20-21 o en el centro de este folleto).
Cristo y el diablo no tienen nada en común, y el diablo no tuvo nada en Cristo (ver Juan 4:30). Como esto es verdad, para que nosotros estemos ocultos en Cristo, no debemos tener nada en común con Satanás, y el diablo no tendrá nada en nosotros. Esta pared de separación no debe tener agujeros, o brechas en nuestra experiencia, o estaremos contaminados con el campo del diablo, así que estaremos fuera de Cristo.
¿Y qué si estuviéramos completamente libres de todos los cuerpos corporativos corruptos o iglesias, o completamente libres de cualquier pecado conocido en nuestras vidas, pero nos negamos a separarnos de doctrinas falsas o fanáticas en nuestras creencias; estaremos completamente libres en Jesús--estaremos claramente de Su lado? No, porque estaremos quebrantando la pared de separación en la área de doctrina falsa. ¡Así pues no estaremos completamente ocultos en Cristo, y Dios no nos aceptará como hijos obedientes!
¿Y qué si estuviésemos completamente libres de doctrinas falsas y fanáticas en nuestras creencias, estuviésemos libres de iglesias corruptas, pero nos negamos a dejar todo el pecado en nuestras vidas; estaríamos completamente libres y de el lado de Cristo? ¡No, pues estaríamos del lado de la pared del diablo en la área de carácter. ¡No estaríamos completamente ocultos en Cristo, y Dios no nos aceptará como hijos obedientes!
¿Pero qué si estuviésemos completamente libres de todo pecado conocido en nuestras vidas y carácter, sin ninguna doctrina falsa o fanática en nuestras creencias, pero tenemos asociación o somos miembros de una iglesia corrupta, apóstata, y rebelde; estaríamos libres en Jesús y seríamos parte de la verdadera iglesia de Dios? No, pues estaríamos en la pared del lado del diablo en la área de cuerpos o iglesias corruptas y apostasía corporativa. ¡Así que no estaríamos completamente ocultos en Cristo, y Dios no nos aceptará como hijos obedientes!
Para estar completamente libres y ocultos en Cristo y para que Dios nos acepte plenamente
como sus hijos obedientes, debemos de separarnos totalmente de toda doctrina falsa y fanática,
totalmente separarnos de todo pecado en nuestra vida y carácter, y separarnos totalmente de
grupos, iglesias, organizaciones--o cuerpos corporativos corruptos, apostatas y rebeldes. ¡Si no
estamos separados completamente del campo de Satanás en todas las áreas de su control, ya
sea en doctrina, carácter o cuerpos corporativos, no seremos el pueblo de Dios!
Algunos estarán tentados a pensar; "Vaya, esta línea de demarcación o separación esta fabricada; Dios no fue Él que dibujó esta línea, pero fue algo que el hombre fabricó." ¿Será Dios Él que dibujó esta línea de separación entre Su pueblo y los adherentes del diablo, o originó en la mente de los hombres?
"El Dios eterno ha trazado la línea de distinción entre los santos y los pecadores, los
convertidos y los inconversos. Las dos clases no se mezclan imperceptiblemente como los
colores del arco iris. Son tan distintas como el mediodía de la medianoche." Testimonies to
Ministers, p 87 o Testimonios para Ministros, p 87.
¿Quién manda que todo el pueblo de Dios se separe con gusto de cualquier conexión con el campo de Satanás? ¡Dios manda! ¡Y hasta que no sigamos estos principios celestiales, y nos desprendamos de toda conexión con cualquier parte del reino de Satanas, rehusando tocar cualquier cosa inmunda al no hacer esto no seremos el pueblo de Dios o parte de Su verdadera iglesia, Dios no es nuestro Padre, y no estamos en el camino al cielo!
"Los principios del gobierno de Dios--los únicos principios que durarán de eternidad a eternidad--aquellos que esperan entrar al reino celestial deben seguirlos. La línea de demarcación
debe mantenerse clara y distinta entre los que sirven a Dios y los que no le sirven a Él."
Manuscript Releases, vol 20, p 154.
"No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia
con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con
Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios
y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y
andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Por lo cual, Salid de en medio de
ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y seré para
vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso." 2
Corintios 6:14-18.
Así que después de quebrar toda conexión con la doctrina de Satanás (el no tener ninguna comunión con la oscuridad), y después de haber eliminado todo pecado conocido de nuestra vida y carácter (no compañerismo con la injusticia), y después de que nos separemos y nos desprendamos de cualquier conexión o ser miembro de grupos, iglesias, cuerpos corporativos corruptos y apostatas (no unidos en yugo desigual--no tocando lo inmundo), entonces y solamente entonces Dios nos recibe en su verdadero cuerpo e iglesia--volviendose nuestro Dios y Padre, y nosotros hijos e hijas. Esto no está inventado por los hombres; pero es mensaje de verdad que viene directamente de Dios--El Todopoderoso.
"La línea de demarcación entre él que sirve a Dios y él que no le sirve se esta distinguiendo más
y más. Así manda Dios que sea." Upward Look, p 244.
Dios no dijo que nos recibiría mientras estuviésemos unidos en yugo desigual con los incrédulos,
o mientras tuviésemos compañerismo con la injusticia, o mientras tuviésemos comunión con las
tinieblas, o mientras tocasemos cualquier cosa impura o iglesia. Pero Dios dijo que nos recibiría
sólo después de habernos separado de todas las áreas del campo y control de Satanás.
¿Comó puede Cristo recibirnos como parte de Su novia e iglesia fiel si estamos unidos al reino de Babilonia del diablo? No puede, pues Cristo y Belial no tienen concordia y no estan de acuerdo. ¡Así si nos encotramos derrumbando la pared de separación y estamos tocando lo inmundo en cualquier área del reino de Satanás, entonces no somos hijos de Dios y Él no es nuestro Dios y Padre! Y estaremos sin Cristo hasta que voluntariamente y de buena gana nos separemos de cualquier área controlada por Satanás.
Este mensaje no originó con el hombre, aunque algunos les gustaría que desapareciera. Pero originó directamente de Dios mismo--establecido el primer día de la creación.
"El Señor estableció la pared de separación...Los siervos de mammón hacen todo lo posible
para quebrar la barrera, y destruir la línea de demarcación entre lo santo y lo profano. Muchos
de los profesos seguidores de Cristo determinan destrosarlo, y mantener concordia entre Cristo y
Belial. Pero Dios ha hecho esta separación, Y es su voluntad que exista." Review and
Herald, Enero 8, 1884 (vol 1, p 389, col 2).
Dios continúa tratando de hacer que su pueblo entienda este punto trascendente, nos dice:
"¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?" Amós 3:3.
"Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas." Efesios
5:11.
"Apartaos, apartaos, salid de ahí, no toquéis cosa inmunda; salid de entre medio de ella;
purificaos los que lleváis los utensilios de Jehová." Isaías 52:11.
Dios no quiere que toquemos lo inmundo o mujer, pero salir de en medio de élla. ¿Qué quiere decir esto? Una mujer en la profecía biblica significa iglesia. Así que la mujer o iglesia de donde Dios quiere que salga su pueblo no es una iglesia pura, pero una iglesia corrupta o ramera inmunda. Dios no solamente quiere que su pueblo salga de una iglesia ramera inmunda, pero que ni se le toque. ¿Cómo tocamos a una mujer impura o iglesia corrupta?
Tocamos a una iglesia impura estando unida a ella. Pues estaríamos tocando una iglesia inmunda ramera estando en conexión con ella, o miembros de ella. Así pues siendo miembros de una iglesia corrupta e inmunda, estaríamos tocando lo impuro--¡lo cuál Dios pide a su pueblo que no haga! ¡Entonces para obedecer a Dios y no tocar lo imundo, no solamente debemos separarnos físicamente de la presencia de una iglesia corrupta y apóstata, pero también renunciar a ser miembro de una iglesia ramera para así obedecer a Dios y no tocar lo inmundo!
¡Aquellos que rehusen renunciar y ser miembros de una iglesia ramera impura, que permanezcan unidos con ella--aunque separen su presencia física y no asistan a la iglesia--se les considerará uno con élla en su inmundicia y ramería!
"¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de
Cristo y los hará miembros de una ramera? De ningún modo. ¿O no sabéis que el que se une
con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne."
Corintios 6:15-16.
Así que si seguimos siendo miembros de una iglesia ramera, continuamos tocando lo inmundo, ya no seremos dos--pero si nos mantenemos vínculados con la iglesia corrupta seremos un mismo cuerpo. ¿Qué pasara si seguimos encontrando nuestro descanso en una iglesia corrupta, y rechazando el desprendernos de estar en su sociedad y de dejar la unión con ella? ¡Seremos destruidos junto con la iglesia contaminada!
"Levantaos y andad, porque no es este el lugar de reposo, pues esta contaminado, corrompido
grandemente, y os destruira, con destrución doliente." Miqueas 2:10.
¿Por qué? Pues es responsabilidad colectiva: ya que somos responsables por los pecados de una iglesia corrupta por ser miembro y estar en unión con ella, ¡aunque nosotros no cometamos los pecados! Este principio de verdad esta claramente delineado en las escrituras. (Para más estudios sobre este tema, escriba pidiendo el folleto: "Entendiendo la Responsabilidad Corporativa" a la dirección al principio de este folleto). Sólo por el pecado de un hombre--Acán--a toda la iglesia se le hizó responsable (ver Josué 7; Testimonies, vol 3, p 365, 369). También por los pecados de los dirigentes de la iglesia, los miembros de toda la iglesia son responsables colectivamente (ver Jeremías 26:15; Testimonies, vol 4, p 491).
Dios no culpa a nadie de responsabilidad colectiva cuando no se conocen estos hechos. Muchos se han unido a una iglesia apóstata y corrupta en ignorancia de que hay algo indebido. Pero cuando se les presenta la verdad sobre los frutos perversos que su iglesia esta produciendo, entonces ya no son ignorantes, de aquí en adelante tienen que hacer una elección de permanecer unidos con, o de quebrar toda conexión con, su iglesia corrupta. Si deciden quedarse, entonces se vuelven culpables de los pecados de su iglesia--son responsables corporativamente o colectivamente--y Así compartirán en su destrucción.
¿Por qué? Porque uno no puede caminar unido a una iglesia impura si no esta de acuerdo. Así que uno tiene que estar de acuerdo a estar unido a todos los pecados de la iglesia y el compartir su castigo, o si no uno terminaría toda unión y renunciaría a ser miembro y a toda asociación con ella. ¡Esta verdad de responsabilidad corporativa es el principio fundamental en el mensaje del fuerte clamor!
"Y oí otra voz del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de
sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas." Apocalipsis 18:4.
Es por esto que Dios quiere que Su pueblo este completamente separado de cada una de las áreas del campo de Satanás, para que la pared de separación sea clara y distinta entre ellos y el diablo. Sólo así podemos escapar la destrución, y correr a los brazos abiertos de Jesús--para estar completamente libres y ocultos en Él cuando las calamidades superabundantes pasen por esta tierra.
En efecto, lo más clara y distinta que hagamos esta pared de separación, más glorificamos a Dios.
"Entre más visible sea la línea de demarcación...cuanto más es el Señor glorificado."
Spalding and Magan Collection, p 229.
Para seguir la voluntad de Dios, debemos rendirle nuestra voluntad, y seguir el camino que Dios nos señale--¡hasta el construir esta pared de separación! Si rechazamos separarnos de doctrina falsa y fanática, de todo pecado personal, y especialmente de todo pecado corporativo--destruyendo toda conexión con lo que controla Satanás, incluyendo la iglesia a la que pertenecemos--entonces no estamos siguiendo la voluntad de Dios, si no nuestra propia voluntad. ¿Por qué? ¡Es sólo cuando rendimos nuestra voluntad a Dios que podremos ver claramente los principios de verdad que Él estableció el primer día de la creación, y podremos mostrarle nuestra lealtad obedeciendo estos principios y separandonos! ¡Es sólo cuando mostramos que amamos y obedecemos a Dios más que a nosotros mismos, que podremos construir esta barrera de separación!
"Hay dos grandes principios, uno de lealtad, y el otro de deslealtad....La línea de demarcación
entre el obediente y el desobediente debe ser clara y distinta. Debemos decidir hacer la
volundad del Señor en todo tiempo y en todo lugar." My Life Today, p 73.
"...el amor se manifiesta en la obediencia. La línea de demarcación sera clara y distinta entre
aquellos que aman a Dios y guardan Sus mandamientos, y aquellos que no le aman y
desprecían Sus preceptos." Testimonies, vol 6, p 91.
¿Ha requerido Dios siempre una separación complaciente en las tres áreas principales del campo de Satanás--de doctrina falsa y fanática, injusticía en el carácter, y de grupos, iglesias y organizaciones corruptas y apóstatas? Si.
"Así que en todos los tiempos, de en medio de la apostasía y la rebelión Dios saca a un pueblo
que le es fiel, un pueblo "en cuyo corazón está Su ley. Patriarchs and Prophets, p 338 -
Patriarcas y Profetas, p 351.
Esta siempre ha sido la voluntad de Dios--el guiar y gobernar a su pueblo en los principios de verdad establecidos desde el principio de la creación. Es por esto que Dios en su infinita sabiduría colocó estos principios en Su plan creativo desde el primer día. Así en cada edad estos principios han gobernado al pueblo de Dios--y así es hoy y en el futuro.
Muchos admitirán que Dios siempre ha requerido en todas las edades que su pueblo se separe de doctrinas falsas y de pecado personal, pero rehusán que Dios siempre ha pedido que su pueblo se separe de cuerpos corporativos corruptos. ¿Ha requerido Dios de su pueblo que voluntariamente y fisícamente se separen de la iglesia que escogieron que una véz fue pura pero que dicidió seguir a Satanás y se corrompió? ¿Ha requerido Dios siempre esta respuesta de parte de Su verdadero pueblo en todas las edades? Si, es así entonces también verdad para su pueblo hoy día. Si la iglesia que escogimos una véz pura dicidió seguir a Satanás y apostató y se corrompió, así que no podríamos permanecer fisícamente o corporativamente unidos con esa iglesia si queremos hacer la voluntad de Dios y ser su pueblo escogido. ¿Comó contestamos esta pregunta?
La mejor manera de responder esta pregunta es examinando la historia Bíblica y ver
exactamente cuales principios dio Dios para que Su pueblo los siguiera en cada edad.
Empecemos desde el principio.
GUERRA EN EL CIELO
¿En dónde empezó el pecado? En el cielo en el corazón de Lucifer. ¿Hubo algún pretexto para que el pecado naciera en el corazón de Lucifer? No. No hubo y no hay ningún pretexto para el pecado, y cuando llegemos ante el tribunal del juicio de Dios no podremos ofrecerle ningún pretexto por pecar continuamente. No habra ninguna excusa que podamos dar por haber elegido seguir a Satanás y permanecer en su campamento.
A Satanás se le llama el misterio de iniquidad (ver Testimonies to Ministers, p 365 o Testimonios para los Ministros, p 365). Satanás empezó a difundir su disgusto entre los otros ángeles que no habían caído. Poco después algunos de los ángeles empezaron a entender, percivir y comprender que la luz que Satanás dimanaba como buena era en realidad oscuridad. Empezaron a comprender cual lado era bueno y cual lado era malo. Así que empezaron a elegir de que lado hiban a pelear del lado de Cristo o del lado de Satanás.
Dios le súplico a Lucifer que se arrepintiera, mostrandole sus sus errores tratando de que regresara a la armonía total con Su voluntad. Pero Satanás rechazó toda suplica, y con su comportamiento le dice a Dios, "voy a continuar rebelandome en contra de Ti; voy a seguir atrayendo a tus ángeles de mi lado, para destruir tu gobierno."
¿Qué fue lo que Dios hizó inmediatamente? Él mandó que hubiera una división clara entre el campamento de Satanás y el campamento de Cristo--entre los adherentes de Satanás y los adherentes de Cristo. Y la lucha y conflicto empezó.
Cristo y Sus seguidores pelearon en contra de Satanás y sus seguidores. En esta batalla celestial
cada uno de los ángeles celestiales tuvo que elejir de pelear y permanecer del lado de la línea de
Dios, o del lado de la línea de Satanás.
¿Quién gano la lucha? Dios y Cristo, Satanás y todos sus seguidores fueron arrojados del cielo, y se hizó una división distinta y clara. Un grupo se mantuvo sobre la palabra de Dios y el otro sobre los consejos de Satanás.
¿Qué hubiera sucedido si a Satanás no se le hubiese arrojado del cielo y se le hubiese permitido quedarse? Hubiese seguido propagando su rebelión y corrompiendo a más ángeles, y su reino hubiese ganado más victorias. Pero la guerra con Satanás no terminó.
Aunque a Satanás se le arrojó del cielo, no se dio por vencido, trajó a esta tierra la misma controversia--la misma lucha entre la luz y las tiniebas, entre Cristo y sí. Esta lucha no terminará hasta que cada humano decidá entre Cristo y Satanás.
"La gran controversia entre la verdad y el error, entre Cristo y Satanás, crecerá con intensidad
hasta el cierre de la historia de este mundo." Spirit of Prophecy, vol 4 p 118.
Esta controversia entre la luz y la oscuridad empezó en el cielo, y seguirá creciendo la lucha
hasta el fin de la historia de este mundo. ¿Podemos observar por qué Dios estableció estos
principios de verdad y lo hizó el primer día de la creación? Estos principios preciosos de verdad
eran para guiar y mostrar a su pueblo exactamente donde se encontraban en esta batalla de la
gran controversia. Así todos sabrían si seguían a Jesús o a Satanás examinando sus vidas por
medio de estos principios de verdad. (Para un estudio más profundo de esta generación, por
favor leer Spirit of Prophecy, vol 1, p 18-24, y les solicitó ver de cerca los diferentes puntos de
significado espiritual de los sucesos que tomaron lugar en el cielo. También leer Ezequiel
28:12-19 y Apocalipsis 12:7-9 pues relata esta misma época.)
La próxima generación que examinaremos es la de Adán y Eva.
ADÁN Y EVA
Eva decidió alejarse de su esposo y primer amor, y fue engañada a pecar--corropiendose. Esta mujer decidió seguir a Satanás, se unió a su campo, y fue el medio más eficiente que usó Satanás para hacer caer a su esposo. Así pues esta mujer decidió cruzar la barrera de separación, fue engañada a pecar, y se volvió el agente más eficiente que causó la caida de Adán.
¿Qué hizó Adán cuando Eva vino a él con la fruta del pecado en su mano, tratando de convencerlo con un mensaje elocuente de unirse a ella? Él al principio se dio cuenta que este mensaje de tal-dicha luz era en verdad mentira de Satanás. También percivió que esta mujer a la cual pertenecía, seguía a Satanás y no a Dios. Pero ahora Adán se ve cara a cara con la elección de escoger el obedecer a Dios y voluntariamente separarse de esta mujer desobediente y corrupta a la cual ama y con la cual estaba ligado, y se encuentra muy feliz en su compañia. Se encuentra en una encrucijada--obedecer a Dios separandose de la mujer, o desobedecer a Dios y quedarse unido con ella, compartiendo su destino, compartiendo su pecado, y recibiendo juicio junto con ella.
¿Qué hizo Adán? Tristemente escogió quedarse unido con la mujer amada, el desobedecer a
Dios, y el compartir su destino. Al hacer esto se corrompió, compartiendo su pecado, y recibió
el juicio junto con ella. Adán mostró que amaba más a su mujer que a Dios. Amaba la unión, el
compañerismo, y la intimidad con su mujer, más que seguir el camino y la voluntad de Dios.
Rechazó el seguir los principios que Dios había colocadó para guiar y gobernar Su creación, y
cayo en la esclavitud del diablo--convirtiendose en enemigo de Dios. Adán dudó que Dios podía
proveer en su vida el lugar de la mujer, y no practicó la fe necesaria para seguir la voluntad de
Dios en vez de la suya. ¡Y muchos hoy día siguen las huellas de Adán con relación a su mujer o
iglesia! (Para más sabiduría espiritual, especialmente la lucha mental que ocurrió en la mente de
Adán sobre este punto, favor leer Spirit of Prophecy, vol 1, p 37-42.)
Así pues vemos los mismos puntos de la gran controversia que se llevan a cabo en esta primera
etapa de la historia del mundo. También vemos la decadencia de la humanidad al no seguir los
tres grandes principios de separación en sus vidas, los cuales son la voluntad de Dios, y que
estableció antes de que fuesen creados.
La próxima etapa que veremos es Noé y el diluvio.
NOÉ Y EL DILUVIO
El mundo como cuerpo colectivo estaba sentenciado por Dios a ser destruido. Su tiempo de prueba se había cerrado, pero a cada ser de el cuerpo corporativo se le probó para ver si querrían compartir el destino del cuerpo colectivo, o si querrían obedecer a Dios y alejarse de la destrucción.
Dios le mandó a Noé construir una arca, y luego le mando que predicara un mensaje salvador de misericordia a todo aquel que le oyera y obedeciera. Este mensaje era un mensaje de separación. Dios quería que Su pueblo dejara físicamente y por voluntad propia toda conexión con el mundo--el cuerpo corporativo corrupto al cual estaban unidos--entrar a la arca para salvarse.
Noé predicó la verdad y denunció la falsedad, predicó justicia y denunció la injusticia, y predicó la separación física de un cuerpo colectivamente corrupto para así salvarse y llegar a ser parte del verdadero pueblo de Dios y de Su verdadera iglesia. ¡Y al predicar estos tres principios verases de separación, se le llamó a Noé "pregonero de justicia" (ver 2 Pedro 2:5)!
Al pueblo antediluviano se le mostró claramente que tenía que obedecer todos los tres principios para obtener una justicia completamente perfecta. Si solamente seguía los primeros dos principios, pero rehusaban separarse físicamente del cuerpo corporativo corrupto, no podía perfeccionar la justicia completamente y no podría escapar la destrucción del diluvio.
Cuando Noé predicaba una separación física y voluntaria del cuerpo corporativo corrupto del
mundo, el cual estaba sentenciado a ser derribado al abismo, y que todos tenían que dejarlo para
así unirse al pueblo de Dios y a su iglesia en la arca, ¿Cómo juzgaban a Noé aquellos que habían
rechazado su mensaje? Lo consideraban como un fanático engañoso por predicar este mensaje
de separación justo de Dios. A Noé se le miraba como un ministro con buenas intenciones pero
engañado por predicar el mensaje de estar separado completamente de todas las áreas del campo
de Satanás. Pues predicaba que Dios quería que su verdadero pueblo hiciera una línea de
demarcación--una barrera de separación--clara y distinta, por esto lo acusaban de estar loco.
¿Qué era efectivamente lo que Noé estaba predicando con este mensaje dado por Dios? Estaba construyendo esta barrera de separación, reparando las brechas que se habían hecho desde la generación de Adán. Estaba demostrando cual era la voluntad de Dios para su generación, y mostrando la decepción bajo la cual Satanás tenía a las personas. Y todos decidieron separarse o mantenerse en conexión con el cuerpo corporativo corrupto del mundo. Así que la distinción estaba clara, la barrera de separación se construyó y se vio claramente.
¿De toda la humanidad, cuantos obedecieron el mensaje de separación dado en amor y
misericordia por Dios? Un muy, muy pequeño remanente en comparación con la inmensa
mayoría. Cuando la última persona que voluntariamente se separó del cuerpo corporativo
corrupto y entró en la arca, el tiempo de prueba terminó para todo el mundo. ¡Sin embargo
aquellos unidos al cuerpo corporativo no lo sabían! Y fue cuando la última persona escogió
separarse físicamente del cuerpo corporativo, que los juicios cayeron. Se mostró claramente que
un grupo se mantuvo "En lo dicho por el Señor," el otro en los consejos de los hombres. (Para un
estudio espiritual más profundo de esta edad, por favor leer Spirit of Prophecy, vol 1, p 69-74, y
Génesis 6 y 7.)
La próxima etapa que examinaremos sera el tiempo de Abraham.
ABRAHAM
Abraham vivió en Ur de los caldeos, la cual se encontraba en Babilonia, la cual era una nación establecida, religiosa, corrupta, idolatra. ¿Qué fue lo que Dios le ordenó a Abraham que hiciera?
"Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu
padre, a la tierra que te mostraré." Génesis 12:1.
Dios le ordenó a Abraham que se separara físicamente de su nación religiosamente establecida, corrompida y de todos los que rechazaron deshacerse de todo pecado y el dejar su nación corrupta--aunque estos fuesen familiares.
¿Qué hizo Abraham? ¿Interrogó a Dios del porque tenía que alejarse en ese momento? No. ¿Se demoró en obedecer, esperando que la nación y el pueblo apóstata, le pidiera que se fuera o que le corriesen y así obedecería a Dios? No. Abraham sin preguntar obedeció a Dios, y "salió sin saber a dónde iba" (ver Hebreos 11:8). Dios no le mostró a dónde ir, pero le ordenó que saliera. Y Abraham tuvo que demostrar su fe en Dios, y confiar que Él le guiaría después de tomar el primer paso a la obediencia. Por medio de sus actos Abraham dijo; "Señor, percibó que Tu voz es buena, voy a obedecer aunque no se a donde ire. Pero como Tu haz hablado, y Tu eres un Dios sabio, conociendo mucho más que yo y que sabes lo que es mejor para Tu pueblo obedecere tu voluntad y no la mía, y me separare confiando que Tu me mostraras a dónde ir."
¿Volvió Abraham a unirse con la nación corrupta que había dejado? ¿Regreso a Ur de los Caldeos? Jamás. ¡Y fue sólo él el que se separó físicamente de todo lo Babilónico, o lo que estaba corrompido con Babilonia, que recibió la bendición del pacto!
¿Recibió Abraham la bendición del pacto mientras estaba en Ur de los Caldeos o Babilonia? No. Tuvo que obeder primero a Jesús y separarse de Babilonia antes de recibir la bendición del pacto. Lo único que Abraham tenía era la promesa del favor de Dios. Sólo fue con la condición de obediencia que se le concedio esta promesa.
"Dios escogió a Abraham como Su mensajero para que por medio de él comunicar la luz al mundo. La palabra de Dios vino a él sin presentar una vida halagadora con sueldo alto, gran estimación u honor mundanal. `Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré,' fue el mensaje divino dado a Abraham. El patriarca obedeció, y `salió, sin saber a dónde iba,' como lumbrera, para mantener Su nombre vivo en la tierra. Abandonó su tierra, su casa, su parentela, y todos los recuerdos gratos de su niñez, para ser estranjero y peregrino....
"Antes de que Dios lo pudiera usar, Abraham tenía que separarse de sus antiguas amistades, para que ninguna influencia humana le controlara y para que no confiara en ayuda humana. Ahora que se ha unido a Dios, moraría entre extraños de ahora en adelante. Su carácter debía ser singular, diferente del mundo. No podía explicar sus actos para que lo entendieran sus amigos, idolatras. Las cosas espirituales sólo se disciernen espiritualmente; así sus motivos y sus actos estaban lejos de la comprensión de sus familiares y amigos.
"La obediencia indiscutible de Abraham es un ejemplo admirables de fe y confianza en Dios que se encuentra en las Santas Escrituras. Solamente con la promesa que su descendencia poseería Canaán, sin ninguna evidencia externa, siguió a Dios a dónde lo llevara, totalmente y sinceramente de acuerdo con lo requerido de su parte, y confiando que el Señor ejecutaría fielmente su palabra. El patriarca iba a dondequiera que Dios le indicaba que debía ir; paso por el desierto sin terror, fue entre las naciones idolatras, sólo con un pensamiento: `Dios Ha hablado; obedezco su voz; Él me guiará, Él me protegerá.'
"Tal fe y confianza como la de Abraham los mensajeros de Dios necesitan hoy día. Pero
muchos a los que el Señor puede usar no avanzan, oyendo y obedeciendo una Voz sobre
todas las otras. La conexión con familia y amigos, los habitos del pasado, muchas veces tienen
gran influencia sobre los siervos de Dios, Él sólo les puede dar muy poca enseñanza, puede
comunicarles muy poco conocimiento de Sus propositos; y después de un tiempo los hace a un
lado y llama a otros para que tomen su lugar, a los cuales prueba y examina de la misma
manera. El Señor haría mucho más por Sus siervos si estubieran totalmente consagrados a Él,
estimando Su servicio sobre lazos familiares y de otras alianzas mundanales." Testimonies, vol
4, p 523-24.
¿Cuándo se convirtió Abraham la antorcha de Dios? Después que salió; ¿Qué significa que no fue la antorcha de Dios mientras era parte o tenía conexión con Babilonia? Dios quería que Abraham fuese Su antorcha; pero primero le tenía que probar para ver si obedecería Su voz y la de nadie más--incluyedo sus propios sentimientos.
¿Podía usar Dios a Abraham mientras fuese parte de Babilonia--esa nación religiosa corrupta de la cual era miembro? No. "Antes de que Dios lo pudiera usar, Abraham debería separarse" de toda influencia corrompida. ¿Cuándo salió, sin saber a dónde iba, podía depender de cualquier hombre o influencia humana para guiarlo en el camino correcto? No. Tenía que depender completamente de Dios.
¡Abraham escogió separase de buena gana obedeciendo la voluntad de Dios, y fue sólo entonces
al separarse de todo lo que estaba en conexión con el reino de Satanás en Babilonia, que se unió
con Dios! ¿Debía volver a unirse con alguna otra nación despreciable establecida? No. Había
una pared de separación entre él y el resto de los de Babilonia; él debía ser estranjero, su
carácter debía ser peculiar--diferente de los demás.
En efecto, cuando Abraham voluntariamente se separó físicamente de esta ruin nación religiosa, no podía explicar su comportamiento para que sus amigos le entendiesen. Ellos le preguntaban, "¿Por qué te separas de nosotros? ¿Te crees más santo que nosotros? ¿Por qué no te quedas dónde estas hasta que los dirigentes te pidan que te vayas, o hasta que te saquen?" La razón por la cual sólo muy pocos entendían la elección de Abraham de separarse voluntariamente y quebrar toda conexión con Babilonia nación religiosa y sus miembros era porque eran idolatras. La mayoría no podía entender el proceder de los actos de Abraham porque estaban adorando otra cosa; como sus propias ideas o tal véz la estructura religiosa de Babilonia, en véz de adorar a Dios.
Así pues la obediencia indudable de Abraham hacía la voluntad de Dios la línea de demarcación se hizo clara y distinta entre aquellos que siguen la voluntad de Dios, y aquellos que siguen la voluntad de Satanás. Un grupo seguía la voluntad de Dios y el otro los pensamientos del hombre. De nuevo la pared de separación se estaba construyendo, las brechas se estaban arreglando, y se llamaba la atención del pueblo para examinarla para así escoger con quien se iban a unir para luchar--con Cristo o Satanás. (Para ver más de fondo, favor leer Spirit of Prophecy, vol 1, p 93; Génesis 12; y Hebreos 11:8-l0, 15.)
Al próximo individuo que investigaremos fue contemporaneo de Abraham. Pero este individuo
escogió seguir un camino diferente al de Abraham, y seguir diferentes principios. Este individuo
es Lot.
LOT
A Lot se le dio a escoger con quien se quería unir. Tristemente, escogió unirse con el cuerpo corporativo corrupto de Sodoma y Gomorra, en véz de morar en el desierto con Dios.
Cuando Lot se unió a Sodoma, ya estaba corrompida--pero no completamente ni totalmente. Su tiempo de prueba no se había cerrado como cuerpo corporativo. ¡Pero cómo la corrupción engendra corrupción, sus viles zarcillos se extiendieron entre todos los miembros colectivamente y todos sus puestos, hasta que en todo el cuerpo corporativo sólo había unos cuantos miembros justos!
Entonces Dios le envió a Lot un mensaje precioso--mensajes de ángeles--que el tiempo de
prueba para el cuerpo corporativo se había cerrado, que hiba a ser derrumbada hasta el infierno y
destruida, y que para salvarse la separación física era absolutamente necesaria.
Este mensaje es un mensaje de amor y misericordía, y Lot percivió que este mensaje era bueno. Empezó a predicar este mensaje misericordioso y salvador de separación a todo aquel que conocía y amaba. ¿Cuándo predicaba este mensaje de separación comó lo consideraba la gente? Se burlaban y reían de él por predicar separación.
Las hijas casadas de Lot se dejaron convencer por sus esposos, y no obedecieron el mensaje de separación; escogieron el quedarse. Mismo Lot no obedeció a Dios inmediatamente y sin disputa, pero vaciló en separarse de su ciudad amada. Por lo tanto al vacilar en obedecer la voz de Dios, perdió todas sus riquezas. ¡Pero no solamente eso: Si no que por su ejemplo de tardanza su esposa perdió la vida! ¡Si Lot hubiera obedecido sin tardanza, su esposa no hubíera perdido la vida!
Y aun así después de separarse, la esposa de Lot perdio la vida. ¿Por qué? Por que su corazón estaba unido al cuerpo corrupto corporativo de Sodoma. Aunque se separó de ahí físicamente su corazón se encontraba en ella, esto fue lo que causo su destrucción junto con el cuerpo colectivo. Élla no había decidido por sí misma salir, se le forzó salir--arrastrada de la mano se le saco de la ciudad sentenciada. Así pues su corazón estaba unido al cuerpo colectivo, aunque ella ya no estuviese ahí.
"A la caída de la tarde, dos forasteros se acercaron a la puerta de la ciudad....Nadie pudo reconocer en estos humildes caminantes a los poderosos heraldos del juicio divino, y poco pensaba la alegre e indiferente muchedumbre que, en su trato con estos mensajeros celestiales, esa misma noche colmaría la culpabilidad que condenaba a su orgullosa ciudad....
"Aquella última noche no se distinguió en que se cometieran mayores pecados que en otras noches anteriores; pero la misericordia, tanto tiempo despreciada, al fin cesó de interceder por ellos los habitantes de Sodoma habían pasado los límites de la paciencia divina,--`el límite oculto entre la paciencia de Dios y su ira.'...
"En todas la ciudades de la llanura, no se habían encontrado ni siquiera diez justos; pero en respuesta al ruego del patriarca, el hombre que temía a Dios fue arrebatado de la destrucción. Con ímpetu aterrador se le dio el mandamiento: "Escapa por tu vida; no mires tras ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al monte, no sea que perezcas." Cualquier tardaza o vacilación sería ahora fatal. El retrasarse por echar una sola mirada a la ciudad condenada, el detenerse un solo momento, sintiendo dejar un hogar tan hermoso, les habría costado la vida. La tempestad del juicio divino sólo esperaba que estos pobres fugitivos escapasen.
"Pero Lot, confuso y aterrado, protestó que no podía hacer lo que se le exigía, por temor a que le ocurriera algún mal que le causara la muerte. Mientras vivía en aquella ciudad impía, en medio de la incredulidad, su fe había obscurecido. El Príncipe del cielo estaba a su lado, y sin embargo rogaba por su vida como si el Dios que había manifestado tanto cuidado y amor hacia él no estuviera dispuesto a seguir protegiéndole. Debiera haber confiado plenamente en el mensajero divino, poniendo su voluntad y su vida en las manos del Señor, sin duda ni pregunta alguna. Pero como tantos otros, trató de hacer planes por sí mismo: `He aquí ahora esta ciudad está cerca para huir allá, la cual es pequeña; escaparé ahora allá, (¿no es ella pequeña?) y vivirá mi alma.' La ciudad mencionada aquí es Bela, que más tarde se llamó Zoar. Estaba a pocas millas de Sodoma, era tan corrompida como ésta, y también condenada a la destrucción....
"Otra vez se le dio la solemne orden de apresurarse, pues la tempestad de fuego tardaría muy
poco en llegar. Pero una de las personas fugitivas se atrevió a mirar hacia atrás, hacia la ciudad
condenada, y se convirtió en monumento del juicio de Dios. Si Lot mismo no hubiese vacilado
en obedecer a la advertencia del ángel, y si hubiese huído con prontitud hacia las montañas,
sin una palabra de súplica ni protesta, su esposa también habría podido escapar. La
influencia del ejemplo de él la habría salvado del pecado que selló su condenación. Pero la
vacilación y la tardanza de él la indujeron a ella a considerar livianamente la amonestación
divina. Mientras su cuerpo estaba en la llanura, su corazón se asía de Sodoma, y con
Sodoma pereció. Se rebeló contra Dios porque su juicios arrastraban a sus hijos y a sus bienes a
la ruina. Aunque fué muy favorecida al ser llamada a que saliera de la ciudad impía, creyó que
se la trataba duramente, porque tenía que dejar para ser destruídas las riquezas que habían
acumulado con el trabajo de muchos años. En vez de aceptar la salvación con gratitud, miró
hacia atrás presuntuosamente deseando la vida de los que habían despreciado la advertencia
divina. Su pecado mostró que no era digna de la vida, por cuya conservación sentía tan poca
gratitud." Patriarchs and Prophets, p 158-162 y Patriarcas y Profetas p 154-159.
¿Qué selló la ruina del pueblo individualmente? Fue cuando insultaron y rechazaron a los mensajeros celestiales. ¿Y qué trajeron estos mensajeros celestiales? El mensaje de escapar o de separarse de un cuerpo corporativo corrupto el cuál había traspasado el punto de la paciencia de Dios.
Pero todos escogieron el salir o quedarse, y la distinción fue clara. La barrera de separación se
reparó. Y cuando la última persona salió del cuerpo corporativo, los juicios cayeron. Se mostró
que un grupo estaba en el mensaje de Dios, y los otros en un mensaje diferente.
Mismo Lot no entendía en realidad el grado de corrupción y la influencia que tenía sobre los que estaban conectados con élla, y no tenían la voluntad de separarse de la gran estructura corporativa de Sodoma hasta el último momento. Ni entonces quería romper toda conexión con el cuerpo corrupto colectivo, pero razonó que viviría en una ciudad más pequeña o compañia pequeña--pensando que aunque estaba unida a Sodoma y Gomorra, no podía estar corrompida. Pero de nada le sirvio pensar esto, porque Lot también tuvo que separarse de esta pequeña ciudad.
También estaba corrompida y en vista de ser destruida. Lot aprendió el principio de que todo lo que toca lo corrupto, se corrompe. Si el corazón del cuerpo corporativo se corrompe, entonces todo lo que este relacionado con él también se corrompe.
Así como voluntariamente Lot escogió unirse con el cuerpo corporativo corrupto de Sodoma y
Gomorra, ¿Lo hiba a proteger Dios? No. ¿Por qué se salvó Lot? Lot se salvó por las oraciones
fervientes de Abraham, ¡Que el Señor salvara a Lot y a su familia de destruirlos con los
malvados!
¿Estaba Abraham unido con Sodoma y Gomorra? No. ¿Estaba Abraham corrompido en alguna
conexión con un cuerpo corportivo corrupto? No. Estaba completamente separado de todos
ellos, limpio y puro delante los ojos de Dios. ¡Así pues Lot, quien voluntariament escogió
vivir en, y ser miembro de, un cuerpo corportivamente corrupto, sólo se salvó por las
oraciones fervientes de un hombre que no estaba conectado con la corrupción! (Para un
conocimiento más profundo, favor leer Patriarchs and Prophets, p 157-69 o Patriarcas y Profetas,
p 152-167, Génesis 19:1-38).
La próxima época a la que llegamos es durante la cautividad Hebrea, y el Éxodo.
EL ÉXODO
Dios ordenó a su pueblo Israel que voluntariamente se separara del cuerpo religioso corrupto de Egipto. Y cuando empezó el éxodo, la distinción se hizo clara, la pared de separación se restableció entre ellos y la nación corrupta. Estaban actuando bajo una verdadera fe a los mandamientos de Dios, como también en los principios que trazó para su gobierno. Un grupo tomó su puesto bajo la palabra de Dios, y el otro grupo bajo las tradiciones de los hombres.
Pero muchos sólo se separaron de Egipto por miedo a los juicios que les caerían si se quedaban dentro; algunos salieron sólo por instigación de sus amigos o seres queridos que se separaban, algunos sólo se separaron por curiosidad, y todavía otros se separaron sólo por seguir a la multitud. Pero en los casos de estos individuos, Dios no reinaba y era lo más importante en sus pensamientos, y la desición de salir no la habían hecho de todo corazón. Así pues entre el verdadero Israel de Dios, aquellos que habían decidido separarse del cuerpo corrupto, había una multitud mixta--compuesta de aquellos que no estaban convertidos a Dios. Esta multitud mixta componía la mayor parte de aquellos que se separaron (ver Patriarchs and Prophets, p 281 o Patriarcas y Profetas, p 286).
Cuando las pruebas y adversidades llegaron a probar la fe de todos aquellos que se habían unido
a este movimiento de separación, para ver quien continuaría obedeciendo la voluntad de Dios,
fue esta compañía de la multitud mixta que continuamente traía dudas, desorden, y contienda, y
causaban que el pueblo perdiera confianza en el Señor. La multitud mixta era una trampa para
el verdadero Israel de Dios. Algunos de los verdaderos y fieles eran engañados en seguirles en
sus dudas, incredulidad, y contienda, lanzando culpa en aquellos que no tenían culpa. Y era esta
multitud mixta que continuamente recibía individualmente los juicios de Dios. (Ver Patriarchs
and Prophets p, 315-18 o Patriarcas y Profetas p, 325-43).
El próximo acontecimiento que examinaremos es durante esta misma época, poco después del
Éxodo del cuerpo corporativo corrupot de Egipto, cuando el pueblo separado de Dios se vio
envuelto en la apostasía del Becerro de Oro.
LA APOSTASÍA DEL BECERRO DE ORO
La multitud mixta fue responsable por provocar y construir el becerro de oro. La mayoría de Israel escogió seguir a la multitud mixta y apostatar de Dios adorando la imagen de la besia o al becerro.
Por esta apostasía, Dios le dijo a Moisés que se separara de en medio del cuerpo corporativo de Israel para poderlos destruir. Dios quería destruir a toda la congregación, ¿Pero qué hizó Moisés? Pidió a Dios que no destruyera al cuerpo corporativo, pues estaban los buenos revueltos con los malos. ¿Y qué hizó Dios? Basícamente le dijo a Moisés "Te he escuchado, retrasare Mis juicios por ahora."
Dios estaba retrasando Sus juicios por una razón: estaba dando oportunidad a Su verdadero pueblo, que eran miembros de este cuerpo corporativo corrupto, y unidos con y parte de esta apostasía, oportunidad preciosa de misericordia para hacer algo.
"Notad la influencia de sus excesos y su fanatismo en el servicio del gran obrero maestro que es Satanás. Tan pronto como el malvado tuvo al pueblo bajo su dominio, hubo exhibiciones de carácter satánico. El pueblo comió y bebió sin dedicar un solo pensamiento a Dios y su misericordia, a la necesidad de resistir al diablo, que los estaba incitando a cometer los actos más vergonzosos. El mismo espíritu se manifestó en el sacrílego banquete de Belsasar. Hubo júbilo y danzas, hilaridad y cantos, y se llegó a una infatuación que seducía los sentidos; luego vino la complacensia de pasiones desordenadas y lujuriosas: todo esto se mezcló en la lamentable escena. Dios había sido deshonrado; su pueblo se había convertido en una vergüenza a la vista de los paganos. Los juicios estaban por caer sobre esa multitud infatuada y enloquecida. Sin embargo, Dios en su misericordia les dio una oportunidad para abandonar sus pecados.
"Se puso Moisés a la puerta del campamento, y dijo: `¿Quién está por Jehová?' Los pregoneros
tomaron sus palabras y las repitieron al son de tropetas: `Quién está por Jehová? Júntese
conmigo. Y se juntaron con él todos los hijos de Leví.' Todos los que estaban arrepentidos
tenían el privilegio de hacer su decisión con Moisés. Testimonies to Ministers, p 102 y
Testimonios para Ministros, p 101-102.
¿Quién está por Jehová, júntese conmigo--dejad que voluntariamente se separe del cuerpo corporativo apóstata de la iglesia, y venga al lado de Cristo. A nadie se le obligó a salir. A nadie se le expulsó. El mensaje no era de quedarse en la apostasía hasta que la iglesia apóstata y sus dirigentes les dijeran que podían irse. Pero el mensaje era de separarse voluntariamente de en medio de la apostasía y del cuerpo corporativo de aquellos que estaban adorando al becerro de oro, con el fin de unirse al Señor y a Su verdadero pueblo o iglesia.
En esta apostasía del becerro de oro, la línea de demarcación entre el pueblo de Dios y el pueblo de Satanás--entre el pecado y la justicia, entre la luz y las tiniebas--se quebró, y todos estaban revueltos. Dios ya no podía aguantar más esta apostasía, e iba a destruir a toda la iglesia. A Moisés se le estaba probando para ver si en realidad amaba al verdadero pueblo de Dios a los honestos, si iba a dejar que se les destruyera junto con los malvados. Moisés le pidió a Dios que no destruyera a toda la iglesia. Entonces Dios le dijó que lo había escuchado, y daría a su verdadero pueblo una oportunidad de separarse de la apostasía antes de que cayeran los juicios.
¿Era Moisés el único llamandó a una separación física de esta iglesia rebelde y apóstata? No. "Los pregoneros tomaron sus palabras y las repitieron al son de trompetas. `¿Quién está por Jehová? Júntese conmigo.'"
¿Así que los pregoneros daban un sonido preciso y claro? ¿Y cuál era ese sonido claro? Separaos de en medio de doctrina falsa, injusticia, corrupción y apostasía que había en su medio. Así que no solo fue Moisés quien dio el llamado al verdadero pueblo de Dios que se separaran de la apostasía, pero otros individuos se unieron a Moisés en pregonar estas palabras a toda la congregación.
¿En dónde se encontraba Moisés parado cuando hizo este llamado de separación? Estaba parado a la entrada del campamento. Se pedía que hubiese una división dentro del campo de Israel--en medio del cuerpo corportivo. Así pues dos grupos diferentes se formaron dentro del campo. Un grupo escogiendo pararse con la apostasía y sus dirigentes, y el otro escogiendo ser diferente de los apóstatas--parado a la orilla de la iglesia.
Dios le dio a cada miembro bastante tiempo precioso para que todos hicieran su decisión con cual grupo se iban a unir y de que lado iban a estar. (ver Review and Herald, vol 5 p 496). Todos los que iban a dejar la apostasía habían salido. Y cuando la última persona salió, los juicios cayeron.
Aquellos que escogieron quedarse con la apostasía estaba compuesto por personas de tres clases diferentes. La primera clase estaba compuesto de aquellos que se rebelarían sin importarles lo que Dios dijese por medio de Su mensajero. La segunda clase se componía de aquellos que se daban cuenta que la apostasía estaba mal, pero tenían amigos y seres queridos que habían escogido la apostasía, y decidieron quedarse también. Y la última clase era aquellos que vieron la apostasía, y también tenían en medio de la apostasía seres queridos. Habían decidido salir, pero no actuaron rapidamente. Demoraron en obedecer, esperaron mucho tiempo, y cayeron los juicios. Perecieron junto con los malvados porque no se separaron de los malvados.
Pero no todos los que se separaron de la apostasía, y se unieron con el Señor y Su pueblo obediente afuera del cuerpo corrupto, seguían verdaderamente al Señor. Así que Dios se vio forzado a volver a probar a todo el grupo.
¡Por la apostasía del Becerro de Oro, el tabernáculo de Dios, o Su verdadera iglesia--en donde se encontraba su presencia--se apartó de cualquier conexión con el campo de Israel, y se llevó fuera al desierto!
"El Señor le mandó a Moisés que mudara Su tienda lejos del campamento de Israel,
expresando al pueblo que Se había separado de en medio de ellos." Signs of the Times, vol 1,
p 160 col 2 (Mayo 27, 1880, ver también Exodo 33:7).
Esta no era la tienda de Moisés que se mudó al desierto, pero la tienda de Dios--el tabernáculo de su presencia. La presencia de Dios se separó de la conexión con el cuerpo corporativo o la iglesia de Israel de esta G.C. o apostasía del Becerro Dorado (en Íngles Golden Calf se usan las iniciales G.C.). Ahora hay dos iglesias--una iglesia en el desierto y la otra en el campamento o la iglesia de Israel. ¿Cuál es la verdadera iglesia de Dios? Sería la iglesia en el desierto. ¿Por qué? ¡Porque la presencia de Dios se encontraba con ella, y es sólo la presencia de Cristo la que constituye la iglesia de Cristo!
"Dios tiene una iglesia. No es la gran catedral, tampoco el establecimiento nacional, tampoco
las varias denonominaciones; es el pueblo que ama a Dios y guarda Sus mandamientos. `Donde
están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos' (Mateo 18:20). En
donde esta Cristo en medio de muy pocos fieles, ésta es la iglesia de Cristo, porque la
presencia del Alto y Santo que habita en la eternidad sólo puede constituir la iglesia."
Upward Look, p 315 o Alza tus Ojos, p 313.
Con la presencia de Dios separada del cuerpo corporativo e iglesia de Israel, Dios le dice a Moisés que ordene a todos los que verdaderamente estan arrepentidos de su conexión con la apostasía de G.C. (Becerro Dorado), que se humillen, y que a la vista de todo Israel salgan por su propia voluntad del campamento o iglesia--que se desunan del cuerpo corportivo--y vayan a la verdadera iglesia en el desierto.
Moisés requirió a todos los verdaderos penitentes que se humillaran viendo su pecado que lo
manifestaran separandose de la congregación. A la vista de todo Israel debían ir al
tabernáculo y Él pediría a Dios que perdonara su pecado y los recibiera de nuevo en su favor."
Signs of the Times, Mayo 27, 1880 (vol 1, p 160 col 2).
Así que no era bastante mostrarse separado de la apostasía y seguir unido con el cuerpo corporativo. Dios exigió que su verdadero pueblo no tuviese ninguna conexión con el cuerpo corporativo, el separarse completamente de él, y unirse a su iglesia en el desierto. Sólo aquellos que obedecieron y se humillaron y voluntariemente se separaron del campo y la iglesia de Israel, fueron recibidos de nuevo en favor de Dios volviendose sus hijos y pueblo. Los que rehusaron obedecer el mandamiento de Dios y permanecer unidos con la iglesia, mostraron no ser seguidores de Dios.
¡Aunque se mantuvieron voluntariamente separados de la apostasía de la G.C. (Becerro de
Oro), escogieron mantener su conexión con el cuerpo corporativo, y no fueron parte de la
verdadera iglesia de Dios! Así pues se hizó clara la distinción. La pared de separación se
distinguió. Un grupo defendió la palabra de Dios, y el otro la palabra de los hombres.
El próximo acontecimiento que examinaremos es poco después de la apostasía del G.C. (Becerro
de Oro), tiene que ver con Coré, Datán y Abiram.
LA REBELLIÓN DE CORÉ, DATÁN Y ABIRAM
Coré, Datán y Abiram, y 250 dirigentes de Israel escogieron rebelarse y apostatar de Dios y de Su profeta y mensajero escogido, y a escondidas ganaron la simpatía de la mayoría del cuerpo de la iglesia. ¡La historia de la rebelión de Coré, Datán y Abiram es muy parecida a la rebelión de Satanás en el cielo!
Se declaró la rebelión abierta cuando Coré se dio cuenta que tenía bastante gente de su lado. Dios le dijó a Moisés que se separara de esta casa rebelde pues iba a destruir a toda la iglesia. ¿Pero qué hizo Moisés? De nuevo intercedió por el pueblo diciendó, Señor, no destruyas los justos con los malvados. Dios mostró oir la suplica de Moisés de nuevo, y detuvo Sus juicios por el momento.
¿Cuál era el proposito de hacer esto? Quería dar a Su pueblo una oportunidad de demostrarse completamente separado de la rebelión y no ser destruidos junto con ellos.
Entonces pidió Moisés una separación física voluntaria del campo de los rebeldes y apóstatas--de en medio de las tiendas de Coré, Datán y Abiram y sus compañeros. La Biblia nos dice que Datán y Abiram y sus familias fueron destruidas, pero no dice que las familia de Coré fue destruida.
La familia de Coré decidió no unirse con él, pero obedecer el llamadó de separación que la voz de Dios ordenó y dejaron a Coré parado solo en su tienda (ver Números 26:10-11). La familia de Coré escuchó el mensaje, discernieron la luz y verdad en el, discernieron que Coré estaba siguiendo a Satanás, y aunque era difícil dejar a aquellos que amaban, tuvieron bastante fe en Dios para obedecerle. Pero las familias de Datán y Abiram se unieron con ellos a la puerta de sus tiendas. Significando con su presencia que se unían con los rebeldes, aunque nunca dijeron una sola palabra para respaldarlos.
A todos se les dio la oportunidad de separarse físicamente de la corrupción, o mantenerse con
élla--así volviendose participes de sus pecados y recibiendo los mismos juicios junto con ellos.
La distinción se hizo clara, y la pared de separación se restableció. Un grupo bajo la palabra de
Dios y el otro en tierra movediza en la palabra del hombre. Y después que la última persona
salió, cayeron los juicios. La tierra abrió su boca, y todos los rebeldes y apóstatas se los tragó la
tierra junto con aquellos que habían escogido mantenerse dentro del campamento. (Para más
estudio, por favor leer Patriarchs and Prophets, p 395-400 o Patriarcas y Profetas, p 417-429 y
Números 16:1-33).
Nuestro próximo estudio es durante el tiempo de Elí y sus hijos.
ELÍ, OFNI, Y FINEES
"Los hijos de Elí en vez de reconocer la solemnidad de este servicio simbólico (del santuario), sólo pensaban en cómo hacer de él un medio de satisfacer sus propios deseos....
"Esta irreverencia por parte de los sacerdotes no tardó en despojar los servicios de su significado santo y solemne y los del pueblo `menospreciaban los sacrificios de Jehová.' Ya no conocían el gran sacrificio antitípico hacia el cual debían mirar. `Era pues el pecado de los mozos muy grande delante de Jehová.'
"Estos sacerdotes infieles violaban también la ley de Dios y deshonraban su santo cargo por sus
prácticas viles y degradantes; pero continuaban contaminando con su presencia el tabernáculo de
Dios." Patriarchs and Prophets, p 576-77 o Patriarcas y Profetas, p 622-623.
Esta corrupción y apostasía la practicaban los más altos dirigentes a la cabeza de la iglesia. Muchos de los miembros de la iglesia observaron la corrupción, y la aborrecieron. Ellos, claro, escogieron no tener nada que ver con élla, y tomaron este camino.
"Mucha gente, llena e indignación por la conducta corrompida de Ofni y Finees, dejó de subir al
lugar señalado para el culto. Así el servicio que Dios había ordenado fué menospreciado y
descuidado porque estaba asociado con los pecados de hombres impíos, mientras que aquellos
cuyos corazones se inclinaban hacia el mal se envalentonaron en el pecado. La impiedad, el
libertinaje y hasta la idolatría prevalecían en forma alarmante." Patriarchs and Prophets, p 577 o
Patriarcas y Profetas, p 623.
La corrupción en el corazón de la obra, empezó a extenderse y a impresionar a los miembros de la iglesia. Así pues muchos que veían la corrupción no querían tener ninguna conexión con ella, y escogieron separarse. ¿Pero aunque dejaron de asistir a la iglesia corrupta, dejaron de adorar a Dios? ¡De ninguna manera. Simplemente empezaron a tener la iglesia en sus hogares!
"Los hombres de Israel al ser testigos del curso corrupto de los sacerdotes, pensaron que sería
más seguro para sus familias el no subir al lugar señalado para el culto. Muchos se iban de Sílo
con su paz perturbada y despertaba su indiganación, hasta que por último decidieron ofrecer
ellos mismos sus sacrificios, concluyendo que esto sería completamente tolerado por Dios, en
vez de autorizar de cualquier manera las abominaciones que se llevaban a cabo en el
santuario." SDA Bible Commentary, vol 2, p 1010 col 2.
Este pueblo de Dios fiel y honesto se mostró completamente separado de las doctrinas, de la injusticia y de la maldad, y del curso corrupto de sus dirigentes de iglesia. No abandonaron a Dios, pero ofrecieron los sacrificios ellos mismos, adorando a Dios según Sus instrucciones en sus propios hogares. Hicieron esto pero no para mostrarse más santos que sus hermanos apóstatas, pero porque no querían autorizar de ninguna manera--especialmente con su presencia--las abominaciones que se estaban practicando en su iglesia. ¡Y si, autorizamos el pecado con sólo el permanecer entre los malvados!
"Nunca debemos sancionar el pecado por nuestras palabras o nuestros hechos, nuestro silencio o
nuestra presencia." Desire of Ages, p 152 o Deseado de todas las Gentes, p 126.
Así estos seguidores de Dios separaron su presencia física, y dejaron de asistir a sus sinagogas o
iglesias, pero tenían la iglesia en sus hogares. No querían sancionar con su presencia el pecado y
las abominaciones que se practicaban en su iglesia por los más altos dirigentes. Fue así que la
línea de demarcación se hizo clara y distinta por el pueblo de Dios mostrandose separados del
pecado y los pecadores. Un grupo hacía la voluntad de Dios, y el otro hacía su propia voluntad.
La próxima etapa que examinaremos sera durante el tiempo de Jeremías.
JEREMÍAS
Dios llamó a Jeremías como su centinela y mensajero para "arrancar, y para destruir, para arruinar y para derribar" las naciones y reinos establecidos antes que alguno edificara y plantara (Jeremías 1:5, 10). ¿Pero cómo se llevaría a cabo su destrucción? Por el ataque de otra ciudad y reino fortificado (Jeremías 1:18), ¡Siendo el mensajero del Señor hablando las palabras del Señor (Jeremías 1:9, 6:17)!
Todas estas naciones y reinos adoraban a un dios o dioses, haciendolas a todas naciones y reinos
religiosos. ¿Pero cuál nación religiosa establecida en particular iba a arrancar, destruir, arruinar
y derribar? La que el Señor mismo estableció y con cuidado edificó y plantó para Sí--Jerusalén, junto con todas las ciudades (guardias) unidas a élla (Jeremías 1:15). Toda la tierra
(reino) iba a ser destruida, incluso el rey (su dirigente principal o presidente), sus principes
(dirigentes), sus sacerdotes (ministros), y su pueblo (miembros 1:18)). Claro que todos pelearían
en contra del mensajero del Señor, para tratar y defender y salvar su propio reino establecido,
pero no podrían predominar ni ganar porque el Señor no estaba con ellos, pero con su mensajero
(1:19). ¿Por qué? Por "todas sus maldades," olvidaron a Dios--Ál que decían adorar y obedecer--hicieron otro dios con sus manos y le adoraron en Su lugar (1:16).
¿Cómo se volvieron así? ¿Qué fue lo que llevo a la necesidad de destruir todo el reino religioso y la iglesia de Dios que había sido pura? Repasemos algo de su historia en el libro de Jeremías.
Dios llamó a su pueblo a salir de Egipto (una nación religiosa corrompida en donde todos
estaban cautivos bajo la influencia del hombre) para unirse con Él en el desierto, y todos los que
querían seguir y obedecer la voz de Dios le siguieron al desierto--a una tierra no sembrada o
establecida (Jeremías 2:2). Por la cual no pasó varón, ni allí habitó hombre (2:6) así que al único
que podían ver y del cual podían depender era del Señor. Dios les dijó que todos los que
continuaran obedeciendo su voz y cumpliendó sus palabras seguirían siendo Su pueblo y Él su
Dios (11:4). Porque obedecieron estas condiciones, llegaron a ser "santo era Israel a Jehová,
primicias de sus nuevos frutos" en esta tierra nueva (2:3) y Dios confirmó su juramento o pacto
con ellos porque obedecieron (11:5).
Dios fue su Marido (31:32) y ellos se desposaron con Él o su novia (3:14). Pero gradualmente olvidaron que estaban unidos consagrados al Señor, le volvieron la espalda y la cara (2:27). Se alejaron de su Esposo (3:20) y se volvió una ramera fornicandó y uniendose con muchos amantes (3:1-2, 6). Por esto cayeron en confusión (3:25).
Dios en su amor y misericordía, llamó a Su perversa esposa que regrese a Él como fiel esposa y
dejar su fornicación (3:1, 22). Les llamaba a obtener una experiencia un "pacto nuevo" (4:3-4,
14) el cual no obtuvieron anteriormente (2:19, 9:26). Sólo lo mostraban de dientes para afuera--viviendo una mentira--confesando al Señor por fuera (con sus voces) mientras que por dentro lo
habían abandonado (freno--12:2, 5:1-2). ¿Volvió Su pueblo escogido-- Su esposa o iglesia--dejando sus ramerias? ¡NO (3:7)! rechazaron las palabras de Dios y Su ley (6:19), rehusaron
avergonzarse o por lo menos sonrojarse de toda su maldad (6:15). Por esta causa el agua fue
detenida y faltó la lluvia tardía (3:3).
Como habían abandonado a Dios--Fuente y Manantial de toda Agua Viviente (verdad--2:13), y no recibían lluvia ni lluvia tardía, no tenían nada para apagar su sed. ¿En esta resequedad, dejaron su rebelión en contra de Dios y le buscaron para que les ayudara a calmar su sed? No. Construyeron cisternas tratando de retener agua (2:13). ¿Pero a dónde fueron a obtener agua?
Regresaron corriendo a Egipto y a Babilonia (Asíria) tratando de matar su sed tomando y
reteniendo aguas negras y revueltas (doctrinas--2:18). Pero continuaron secos y sedientos, y no
recibían bastante de esta agua nueva para satisfacerlos pues sus cisternas estaban rotas (2:13).
Así por olvidarse de Dios y rehusar regresar a su Fuente de Agua Vivia, una escena de nunca
acabar empezó, continuamene regresando a Egipto y Babilionia a recibir de sus aguas negras, y
descubriendo que nunca recibían bastante para apagar su sed y satisfacerles. ¿Pero esta
enloquecedora sed los conmovió a regregar a Dios y dejar sus ramerias?
Continuaron con sus ramerias (2:25), llendo mas allá de la maldad de todas las otras rameras--sobrepasaron la maldad (5:28--volviendose guía de todas ellas haciendo lo malo y la peor ramera de todas), enseñando a otras a ser como ella (2:33, 3:13).
Nadie ni Dios mismo, podía hacerla regresar de su terquedad (2:24, 5:3). Y hasta Judá--hermana
de Israel (la mayor parte del norte o 10 tribus o divisiones), aunque no parte de élla--también
fornicó (3:8). Fue mas rebelde de las dos porque sólo pretendía seguir al Señor con todo su
corazón o teniendo la experiencia de un "nuevo pacto", más todo era una farsa e hipocresía
(3:10). A los ojos de Dios, Israel (iglesia) se justificaba más que su hermana Judá
(Instituciones de sosten propio)--(3:11).
La una vez pura iglesia de Dios, se volvió cueva de ladrones (7:11). Sus pastores, que mercaban
con las almas de los hombres, se volvieron trampas de Satanás (el engañador) para atrapar,
esclavizar y destruir a su pueblo (5:26 12:10) y su corona se quebro (2:16). La iglesia se había
corrompido y era jaula de toda ave impura y rapiña (12:9, 5:27), y también tenía morada
(cueva) de chacales (9:11). Se le llamaba "la gran ciudad" (22:8), y en ella se encontró la sangre
de los profetas (2:30) y de los santos inocentes (2:34, 19:4). Todos aquellos unidos a ella
compartían sus pecados siendo responsables corporativamente (2:29, 6:27-28, 26:15).
Por esto, Dios estaba preparando que tuviese lugar una separación de en medio de Jerusalén (6:1) para que su pueblo saliera de esta nación religiosa corrupta, que los mantenía cautivos bajo la influencía del hombre, para que pasara por la experiencia del desierto y viera y sintiera la necesidad de Dios (3:14-19). Dios había llevado mucho tiempo su continua maldad pero no podía seguir así para siempre (6:11-12). Muchos pensaban que si vivian una vida justa como ejemplo dentro de Jerusalén muchos seguirían su ejemplo, pero esto no sucedió pues era muy grande la maldad en medio de su iglesia (6:29). Habían corrido a Egipto y a Babilonia para recibir y beber aguas negras (doctrinas) y ahora la iglesia se había vuelto un manantial emitiendo aguas negras a otros (6:7). Así entonces la verdad (agua pura y viva) murió y se corto de su medio (7:28).
Mientras que la iglesia practicaba maldades abominables, clamaba que no hacía nada malo. Que eran inocente y sin pecado, y que eran puros y limpios no contamidados (2:21-23, 35). También protestaban que el Señor nunca la rechazaría como Su pueblo, y que su enojo no recaería sobre ella (5:12). ¡Pero Dios los rechazó como su pueblo (6:30)! Se divorció de la que en el pasado fue fiel esposa e iglesia (3:8).
De todas maneras se oían las voces mentirosas de los falsos profetas (dirigentes) y de los
ministros (sacerdotes) de la iglesia que predicaban "Paz, paz, seguimos siendo el pueblo
escogido por Dios y Su única iglesia. No temáis, núnca tendremos que salir de este lugar" (7:4,
5:14). Pero Dios les dijo "si mejorareis cumplidamente vuestros caminos y vuestras obras; si
con verdad hicieseis justicia, entonces os haré morar en este lugar y no salireis" (7:5-7). Pero se
les olvido que era sólo con condición de obediencia a Dios y Sus palabras, y el reconocer y
rechazar sus pecados, que Dios cumpliría Sus promesas, y se conservaría Su pueblo e iglesia y
no sería destruido (3:12-13, 4:1).
Por toda la maldad tan desvergonzada que practicaban continuamente, Dios rechazó y se separó de la que en el pasado fue su iglesia pura y obediente (12:7). Llegó al grado de aborrecerla (12:8). Sin embargo, el pueblo no lo sabía (8:7). Los sacerdotes y los que respaldaban la iglesia profetizaban falsamente, de la imaginación de su corazón, diciendo, "Porque Dios ha juzgado conveniente depositar Sus santo oráculo (ley) con nuestra nación religiosa (8:8), así es pues que el destino profético de esta iglesia se llevaría a cabo hasta el final (23:16-17). Hay sólo paz y victoría profetizada, y no daño. Por lo tanto toda esta conversación de separación y destrucción no es verdad" (8:10-11). Pero Dios dijó que no irían al cielo si no que iría a la destrucción (7:14, 8:12).
Toda la maldad cometida por la iglesia no fue por que fueron engañados, pero la cometían a proposito: el obrar toda esta maldad era una conspiración en contra de Dios (11:9-10). Y por élla toda la tierra quedo desolada (12:10-11, 23:15). Toda la oscuridad y culpabilidad de toda la tierra se pusó a las puertas de la iglesia y en aquellos que estaban en su medio.
En su infinito amor y misericordía, Dios, trato de nuevo de hacer a los miembros entender la verdadera condición de su iglesia. Les dice que son vasijas de barro en Sus manos (18:1-6); que no importaba que promesas se les había hecho, si continuaban haciendo mal y no obedeciendo al Señor, Él no cumpliría las promesas pues eran condicionales--requiriendo obediencia para que fuesen cumplidas (18:9-10). Dios trató de que Su pueblo se arrepintiera, pero rechazaron hacer todo lo que Dios les había mandado (32:23). Pensaban que habían llegado muy lejos en su maldad para regresar y arrepentirse y dijeron "No hay esperanza" y prosiguieron en su maldad (18:11-12). Ignoraron las plegarias de Dios y continuaron guiando a otros lejos de los caminos antiguos--esas verdades (pilares) dados desde el principio (18:15). Aún así, tenían la seguridad que Dios se encontraba en medio de su maldad, que sus sacerdotes expresaban la verdad, que sus sabios daban consejos y guíaban honestamente, y que Dios hablaría por medio de sus dirigentes haciendolos la voz de Dios ante el pueblo (18:18). Se engañaban creyendo que la faz de Dios los guardaba siempre, amparandolos a ellos y su iglesia, aunque ellos le habían dado la espalda a Dios y no la faz (32:33). Pero la realidad era que Dios les había vuelto la cara y la espalda (18:17, 33:5). Muchas abominaciones se habían practicado dentro de la iglesia (32:34), por mucho tiempo se rebelaron y pasaron el limite de la bondad divina, y Dios echó de Su presencia a la que en el pasado fue Su iglesia pura y pueblo escogido (52:3). Y la iglesia y sus miembros fueron destinados proféticamente a ser destruidos de delante de la faz de Dios (32:26-32).
Dios mandó que la vasija de barro, que representa a toda la iglesia, se arrojase y quebrase,
significa que la iglesia núnca se restauraría (19:10-11). Continuaría haciendo maldad hasta su
destrucción. Su pecado estaba escrito con pluma de hierro y con punta de diamante (17:1), y los
nombres de aquellos que estaban unidos a la iglesia no estaban escritos en el cielo, pero en el
polvo (17:13).
La mayoría de la iglesia rehusó escuchar las palabras de Dios por medio de su mensajero, o por lo menos ver los frutos que su amada iglesia estaba produciendo. Estaban confiando siegamente en las palabras mentirosas de sus dirigentes (7:8), y estaban contentos porque así lo querían (5:31). Algunos esperaban que las palabras de sus dirigentes fueran verdad y que toda la maldad terminaría, pero no había oportunidad de reforma de regresar a Dios en medio de la iglesia (13:23). Pero no iría de mal en mejor pero de mal en peor (mal en mal)--8:5, 9:3). Él mismo Jeremías contemplaba separarse de ellos (9:2). Ya se había separado de sus comites, y no asistía a los servicios de la iglesia o asambleas (16:8, 15:17) sólo que Dios especificamente le ordenara ir a hablar con el pueblo (17:19).
Los miembros le pedían a Dios que cambiara su pensar y los volviera a favorecer como su
pueblo, pensando que Dios todavía estaba en medio de ellos (14:7-9). Pero Dios no los acepto
cómo su pueblo (14:10), y rehusó escuchar oraciones o interceciones por ellos (14:11). Sin
embargo los dirigentes decían lo contrario (14:13), y Dios dio una advertencia a todos los que
escuchaban las mentiras y engaños de los falsos centinelas (14:14-15).
Mucho del pueblo todavía rehusaba creer y reconocer la palabra del Señor que ya les había rechazado y abandonado como Su pueblo. Otros decían, que tal cosa no había ocurrido, y de miedo y asombro que tal cosa hubíese ocurrido, oraban a Dios, confesando sus pecados y pidiendole que cambiara de pensar y que no quebrara su pacto con ellos (14:19-22). ¿Escuchó Dios sus oraciones y los aceptó de nuevo como Su pueblo? ¡No! Dios estaba cansado de su arrepentimiento (15:6). Y estaba convencido que la separació era necesaría--tendrían que salir de sus iglesias (15:1).
No es necesario decir, que la mayoría totalmente rehusaron obedecer la palabra del Señor dada por su mensajero. Preferían luchar en contra de Dios y de Su voluntad, que separarse voluntariamente de su amada iglesia. Otros trataron de disculparse, y trataron de despertar la duda en otras mentes de la necesidad de separación, diciendo, "¿Sí nos separamos, a donde iremos?" (15:2). La respuesta de Dios fue--(15:2).
Pero hubo unos cuantos fieles quienes escucharon y entendieron estas palabras de Dios, y las
probaron y se regocijaron de poder seguir la voluntad explícita de Dios en vez de seguir la
voluntad explícita del hombre o de seguir su propia voluntad (15:16). Por su propio bien (15:11)
éste remanente gozoso obedeció voluntariamente, separandose de su malvada iglesia, regresando
a Dios (15:17). Dios los restauró como su pueblo y estuvieron delante de Él (15:19). El
mandato de Dios fue, "que el pueblo venga a ti buscando la verdad, pero tu no regreses a la
iglesia a enseñarles" (15:19). Y aunque todos los dirigentes de la iglesia y los que la respaldaban
hicieron todo en su poder para ponerse en contra de ellos y de su mensaje de separación, aun así
no pudieron vencerlos o de prevenir que el mensaje creciera, porque Dios estaba con Su
remanente para defenderlos y salvarlos (15:20-21).
Aquellos que confiaron en los hombres, los que les insistieron que se quedasen en vez de separarse, recibieron una maldición (17:5). Confiaron en el razonamiento humano, pensando que estaban apegandos a la verdad, a la lógica y teoría pura (17:9), y esto los orilló a creer la mentira que estaban en lo correcto y el mensajero de Dios equivocado. Así empezaron a perseguir al mensajero de Dios para tratar de callar el mensaje de separación dado por Dios para salvar a su iglesia (17:18).
Al mensajero de Dios se le azotó y encarceló (20:1-2) por la noche (20:3) por aquellos que predicaban mentiras y trabajaban fuerte para desacreditar su mensaje ante el pueblo (20:1,6). El mensajero de Dios trató de abstenerse de dar el mensaje, pero era como fuego en sus huesos, lo tenía que pregonar para que todos lo oyesen e hicieran su decisión (20:7-9). Hasta aquellos que se decían ser sus amigos escuchaban sus palabras para ver si las podían torcer para reprimirlo, buscando venganza sobre él por lo que decía de ellos y de su iglesia (20:10). Pero su amada iglesia estaba destinada a una destrucción fija, y toda su riqueza, obras, y miembros fueron llevados a Babilonia y controlados por Babilonia (20:4-5).
De esta manera toda la iglesia, y todos los que tenían conexión con élla, se volverían parte de Babilonia, y nadie--ni Dios Mismo--podía evitar que esto sucediera (21:4-6). La voz de gozo y la voz de alegría desaparecio de la iglesia. Tampoco el ruido del molino se oiría en ella. Y la luz de la candela no brillaría más en ella. Y cesó la voz del esposo y de la esposa (porque se encontraban afuera) y no se escucharían mas en ella (25:10, 16:9).
El rey le pidió a Jeremías que orara a Dios para que le ayudara, pero ninguna oración se ofreció,
porque Dios no les escucharía (21:1-3). Dios le había dicho tres veces anteriormente que no
orara por este pueblo (7:16, 11:11, 11:14). La iglesia seguiría resbalandose y deslizandose en la
oscuridad, llevada por la maldad hasta caer (23:12). Pero Dios, en Su gran e infinito amor y
misericordia, dispusó una escapatoría para no ser destruidos. ¡Tenían que separarse
voluntariamente de su amada iglesia, o ser destruidos junto con su amada iglesia (21:8-9)! De
esta manera, "el camino a la vida (separación), y el camino a la muerte (quedarse dentro)
"se les extendió, y a todos se les probó, a quien iban a obedecer--a Dios o a el hombre.
Ambos el mensajero de Dios y el falso profeta le predicaban al pueblo. Las palabras que salían de la boca del mensajero de Dios eran como fuego, que alumbraba los corazones de aquellos que las escuchaban--iluminando su duro corazón oscuro y mostrandoles el camino correcto para llegar a Dios (23:29). Mientras los falsos pastores predicaban falsedades, causando que el pueblo errara del camino de la verdad (23:31-32), y hacían todo lo posible para hurtar las palabras del verdadero centinela de Dios para el pueblo (23:30). Obediencían uno u otro mensaje decidía si la persona sería trigo, o paja sin valor (23:28). ¡De esta manera, la vida eterna dependía del mensaje que siguieran y obedecieran!
Los que obedecieran a Dios tendrían que separarse de buena voluntad de su malvada y apóstata iglesia "Por su propio bien" (23:5). Dios no abandonaría a estos, porque había prometido edificarlos y plantarlos, llevando a cabo su "nuevo pacto" con ellos para ser su Dios y ellos su Pueblo--escribiendo su ley en sus corazones. Y fueron sólo los que obedecieron y se separaron, y vivieron este "nuevo pacto" que serían sus hijos y Su pueblo escogido(24:6-7)--llevando buenos frutos como higos buenos (24:5). Mientras que, los que escojieron obedecer el mensaje falso de los centinelas mentirosos, rehusando separarse de su amada iglesia--Así, desobedeciendo a Dios--llevarían el fruto de higos malos y podridos, que no servirían para nada y serían destruidos (24:8-10).
Los dos mensajes llegaron a ser mas ardientes y decididos. El mensajero de Dios habló claramente a todos los miembros de la iglesia, diciendo que por la perversidad de la iglesia, la iglesia y toda la estructura caería y sería quebrantada--llegando a ser completamente desolada--como lo fue Silo (26:2-7). El pacto de Dios, Su gloría y su presencía se apartarían de éllos (cómo lo fue, la arca en Silo (ver Salmos 78:60-61, 1 Samuel 4:3, 11)), ¡y ésta que una vez fue una iglesia pura y escogida y el pueblo vendrían a ser parte de Babilonia (27:12, 32:3, 28), y se establecerían en Babilonia (29:5-6, 28)! Entre tanto que los centinelas falsos y los que respaldaban la iglesia mentían en el nombre de Dios, clamandó que el favor de Dios todavía estaba con ellos y no había necesidad de separarse porque su amada iglesia estaba destinada profeticamente a núnca ser parte de, o establecerse en, Babilonia, y no sería desolada o destruída (27:14-17). Estaban haciendo que los miembros confiaran en una mentira descarada (28:15), y los instruían en rebelión en contra de la voluntad de Dios (28:16). Amaban tanto a su malvada iglesia, y deseaban tanto que Dios cambiara su pensar y les favoreciera de nuevo, que se hacían soñar sueños que estas cosas eran verdad--de esta manera se engañaban, y causaban que otros creyeran la mentira (29:8-9).
Entonces Jeremías, después que el ejército de Babilonia retiró sus fuerzas inesperadamente, en
el momento que todo parecía favorable para atacar, se separó de la iglesia a los ojos del pueblo
(37:12). Se separó cuando la iglesia clamaba victoria en contra de sus enemigos, y parecía en
paz y favorecida nuevamente por Dios, lo que hacía que el mensaje de los falsos centinelas
pareciera cierto. Así pues los que escojieron quedarse con la iglesia, se atrincharon más en su
engaño, mientras los que se habían separado o pensaban hacerlo, se probó su fe y confianza en
Dios y sus palabras.
Porque Jeremías se separó a los ojos del pueblo, los dirigentes se enojaron, le golpearon, le echaron en la carcel, rechazandole la salida completamente de la iglesia--tratando de detener al pueblo de seguir su ejempo, si no su mensaje (37:13-15). Todos los que adoraban y amaban a su malvada y corrupta iglesia más que a Dios, se pusieron en contra del mensajero demandando su muerte por hablar estas palabras blasfemas en contra de éllos y de su iglesia (26:8-11). Especialmente los dirigentes de la iglesia querían matarló por decir tales cosas, porque la fe y esperanza del pueblo en la iglesia se estaba debilitando (38:4). Creían que el mensajero no buscaba el bienestar del pueblo llamandolos a salir, y diciendoles que su amada iglesia se uniría con Babilonia (38:2-4).
Vera ud., Dios y los dirigentes ambos trataban de salvar "la iglesia." Dios trataba, con verdad y misericordía, salvar a Su iglesia y pueblo fiel de ser destruidos, diciendo que por su propio bien salieran. Mientras que los dirigentes trataban por la fuerza y las mentiras, salvar su iglesia de la destrucción haciendo que el pueblo permaneciera dentro supuestamente por su propio bien. De esta manera, era una controversía entre la vida y la muerte, entre el mensaje de verdad de Dios y el mensaje de falsedad de Satanás, estaba en toda su pompa. La separación de la iglesia era una oportunidad de vida, pero el permanecer unido a ella era muerte segura (21:8-9). Todos tuvieron la oportunidad de oir y obedecer, y todos hicieron su decisión de salir o quedarse.
Babilonia capturó la iglesia, quebrantó uno por uno sus muros y sus pilares--quitando todo lo
que era sagrado y santo (52:13-14, 17-23). Cuando había terminado, la iglesia era
completamente diferente a la vista de todos. De lo que fue en el principio. El pueblo de esa
generación estaba bajo el control, la ley y dirección de Babilonia. Hasta los paganos podían ver
y comprender que fue por su continúa desobediencia a Dios y a Su voluntad que, la iglesia y
todos los que estaban unidos a ella, fueron destruidos eternamente y no eran lo que fueron (40:2-3). Fue así que la iglesia y el pueblo una vez puro y escogido estaba totalmente desolado, y era
parte de Babilonia (25:9-11).
¡No solamente le ocurrió a la iglesia y sus ciudades (fuertes) unidos a ella, pero también ocurrió a todas la otras naciones y reinos religiosos (iglesias) en la tierra (25:26)! La que una vez fue la iglesia escojida de Dios, junto con todas las otras iglesias establecidas, habían bebido del vino del furor de la iniquidad de Babilonia (25:15-18). Todos--sin exepción--bebieron de la copa--y se intoxicaron (25:19-26). Todos estaban llenos de vomito (escupido) e inmundicia, y no había ni una sola iglesia establecida que fuese limpia y pura (25:27). ¡Todas las iglesias establecidas en el mundo habían caido a Babilonia, y fueron las que comprimían los reinos de Babilonia, incluyendo a los miembros de esas iglesias (27:2-6, 28:14)!
Por las abominaciones practicadas en medio de la iglesia (44:2-4), y en la tierra (44:22), La que
en el pasado fue la iglesia pura y escogida de Dios fue la primera en recibir la ira de Dios y
la destrucción cayó sobre ellos, y después cayó sobre todas las otras iglesias (naciones
(25:29)). Dios premió doblemente, a la que había sido Su iglesia y pueblo puro y escogido
(16:18, 17:18), y las aves del cielo se reunieron para disfrutar de sus cuerpos (19:7).
El rey de la que fue la iglesia escogida por Dios tampoco se escapó. Había dirigido a los miembros a seguir su ejempo de rebelión y desobediencia a Dios y a Su voluntad. Rehusó separarse de la iglesia, hasta que ya era demasiado tarde trató de separarse, para escapar el castigo. Pero no se escapó. Babilonia lo capturó (39:4-5), los juicios fueron pronunciados sobre él (39:5), y vio a sus hijos y a otros destruidos delante de él (39:6). Le sacaron los ojos, quedandose siego--lo amarraron con cadenas y quedo establecido en y parte de Babilonia (39:7). ¡Pero como estaba ciego, nunca vio que realmente estaba en Babilonia (52:11)!
Así, el camino a la vida--Separación, y el camino a la muerte--mantener conexión y ser miembro
dentro, se mostró a todos los que querían ver y oir. Y todos hicieron su decisión de que lado del
muro de la división se pararían eternamente, en contra de quien pelearían--Dios o Satanás. Un
grupo escogió seguir a Dios y pararse bajo su palabra, mientras que el otro escogió desobedecer
a Dios y pararse bajo la palabra del hombre.
La próxima etapa tiene que ver con Esdras y Nehemías.
ESDRAS Y NEHEMÍAS
El pueblo y la iglesia de Dios se les llevo prisioneros, y controlados completamente por, Babilonia--una nación religiosa corrupta. Era su proposito que tres generaciones de cada nación religiosa (iglesia) en todo el mundo llegara a ser prisionera, unida, y gobernada por, y parte de Babilonia (Jeremías 27:7), iba a llamar de Babionia (todas las iglesias) a todos los que quisieran ser de nuevo Su pueblo (Jeremías 27:22, 29:10-14, 30:3). Durante el cautiverio de setenta años fueron establecidos, goberandos, y parte de Babilonia (ver Jeremías 27:12, 33:3, 28; 29:5, 6, 28; 37:9).
Antes del cautiverio, Jerusalén era el único lugar a donde iba el pueblo a adorar a Dios. Aunque se les mandaba ir a Jerusalén sólo tres veces al año ¿En dónde adoraban a Dios los otros Sábados el resto del año? Adoraban en sus hogares. Pero mientras estaban en Babilonia, los dirigentes establecieron muchas iglesias o sinagogas en todo el reino, para que el pueblo no se reuniera en sus hogares a adorar a Dios. Sólo tenían que ir a la sinagoga mas cercana y adorar a Dios. Así fue cómo murieron las iglesias de hogar mientras el pueblo estaba en Babilonia.
Y aunque Babilonia tenía control completo sobre el pueblo de Dios y los dirigentes de sus
iglesias, y aunque todas sus iglesias o sinagogas estaban establecidas y parte de Babilonia, el
adorar en las iglesias Babilonicas, se le hizo creer al pueblo que su sistema de religion y sus
dirigentes no estaban bajo el control de Babilonia pero que nuevamente estaban bajo el control
de Dios. Y pronto la mayoría cayeron en un estado de paz y seguridad, tranquilidad y felicidad,
durmiendo en vez de estar constantemente en guardía y mantenerse separados de caer y
corromperse con las doctrinas Babilonicas y las enseñanzas de su alrededor.
¿Dejó Dios a los honrados corromperse siendo parte de Babilonia? No. Después de tres generaciones, los malvados y rebeles, que se les había llevado a Babilonia, habrían muerto, y un grupo nuevo de individuos se les probaría para ver a quien seguirían--a Dios, o al hombre. Después de tres generaciones de tener conexión con, estar gobernado por, y establecidos en Babilonia, Dios llamaría a cualquiera que quisiese ser su Pueblo, separarse voluntariamente de Babilonia--incluyendo todas sus sinagogas e iglesias. En su misericordía de nuevo Dios estaba llamando que Su pueblo saliera de sus iglesias Babilonicas corruptas, y entrar con Él a la experiencia de el desierto en dónde sólo Él sería su guía y dónde sólo podían encontrar Su gracia (ver Jeremías 31:1-2).
Dios, por Su infinito amor y misericordía, llamaría y atraería a todo aquel que no resistiera separarse (31:3). Su proposito era edificarlos de nuevo cómo Su monte Sion (31:4-6) y pueblo remanente (31:7). Sería sólo Padre de aquellos que se separasen de Babilonia, la cual se componía de todas las naciones religiosas--incluyendo a la iglesia que en un tiempo fue escogida por Dios. Todas las naciones--sin exepción--eran las que constituían Babilonia, y sólo aquellos que se separasen de su iglesia Babilonica, llegandose solamente al Señor, sería aceptada de nuevo como el pueblo escogido de Dios (31:8-9, 32:37-41, 33:6-11).
Dios pedía una línea de demarcación a ser distinta de nuevo entre Sus seguidores y los seguidores de Satanás. Cuando llego el tiempo a su plenitud, Dios levantó a Esras, Nehemías, Zacarías, Hageo, y otros cómo sus mensajeros para predicar el mensaje de separación. Todo el verdadero pueblo de Dios debía hacer clara la distinción separandose de todas las iglesias establecidas en Babilonia. Dios les estaba llamando a separarse completamente de todas ellas, no sólo separase de una y unirse a otra, pero dejarlas todas.
Esta separación era por voluntad propia, no una obediencia forzada. No se le dijo al pueblo
de Dios que esperasen hasta que las iglesias Babilonicas los expulsara. Debían escojer por
voluntad propia el obedecer y salir, o el desobedecer y quedarse.
¿Cuál era el proposito de la necesidad de esta separación? Era para que el pueblo se conectara y uniera sólo a Dios, y trabajar para edificar Su reino de nuevo. Y fueron sólo los que se separaron totalmente que tuvieron el glorioso privilegio de ser parte, y establecer, el reino de Dios en este mundo. Estos fueron los únicos a quienes Dios confió para mostrar Su gracia y gloria a todo el mundo.
Este mensaje misericordioso de separación voluntaria de la iglesia en Babilonia fue a todas
partes, y a muchos se les despertó con este amoroso llamado. Este mensaje no se dío sólo una
vez, pero se dio muchas veces por diferentes mensajeros del Señor--como Esras, Nehemías,
Zacarías, ect.
Pero con el paso del tiempo, muchos estaban muy comodos y tranquilos de su únion con Babilonia. No querían interrumpir su paz, y rehusaron separarse de las iglesias Babilonicas cuando escucharon el llamado. Encontramos que, de aquellos que escucharon el llamado de separación de ser el pueblo escogido por Dios de nuevo, un pequeño remanente había obedecido por su propia voluntad (Esras 8:1-14). La mayoría escogió desobedecer la voluntad de Dios y reprobaron la prueba.
Se descubrió que ninguno de los hijos de Levi--los ministros especialmente dedicados a seguir la voluntad y los mandmientos de Dios--se habían, al principio, separado en obediencia a su Dios (Esras 8:15). Aunque algunos se separaron voluntariamente en el último momento (Esras 8:16-20), la falta de su rapida obediencia hizó que otros siguieran su ejemplo de desobediencia. Flaquearon en el momento cuando su influencia de una rapida decisión de acompañar a los que se habían separado, hubíera influenciado a otros a seguir su ejempo de obediencia y también se hubíeran separado. Pero su estraña indiferencia era la triste revelación de la verdadera actitud hacía los propositos de Dios para Su Pueblo.
"Había una apremiante necesidad de hombres de Dios para enseñar al pueblo. Y además, los judíos permanecían en Babilonia corrían el peligro de ver restringida su libertad religiosa....Había llegado el momento cuando les resultaba peligroso permanecer en medio de influencias paganas. En vista de las condiciones alteradas, los sacerdotes que estaban en Babilonia debieran haber discernido prestamente que en la promulgación del decreto se les dirigía una invitación especial para que volviesen a Jerusalén....
"Fallaron los hijos de Leví en un tiempo cuando la influencia de su decisión de acompañar a sus hermanos habría inducido a otros a seguir su ejemplo. Su extraña indiferencia es una triste revelación de la actitud asumida por los israelitas en Babilonia hacia el próposito de Dios para su pueblo.
"Nuevamente Esdras se dirigió a los Levitas y les mandó una urgente invitación a unirse con su grupo. Para recalcar cuán importante era que actuaran prestamente, envió con su súplica escrita a varios de sus hombres `principales' y `hombres doctos.' Esdras 7:28, 8:16.
"Mientras que los peregrinos quedaban esperando con Esdras, aquellos mensajeros de confianza se apresuraron a llevar la súplica destinada a atraer `ministros para la casa de nuestro Dios.' Esdras 8:17. Esta súplica fué escuchada; algunos de los que habían estado vacilando decidieron finalmente que regresarían. En total llegaron al campamento unos cuarenta sacerdotes y doscientos veinte de los `Nethineos,' hombres en quienes Esdras podía confiar como sabios ministros y buenos maestros y auxiliadores--fueron traidos al campamento....
"Quedaría fortalecida la fe en el poder del Dios viviente si los Israelitas mismos revelaban una fe
implícita en su Caudillo divino. Resolvieron por lo tanto poner toda su confianza en él. No
quisieron pedir guardia de soldados, para no dar a los paganos ocasión de asignar a la fuerza del
hombre la gloria que pertenece a Dios solo. No podían correr el riesgo de despertar en la mente
de sus amigos paganos una duda en cuanto a la sinceridad de su confianza en Dios como pueblo
suyo. Adquirirían fuerza, no por las riquezas, ni por el poder ni la influencia de hombres
idólatras, sino por el favor de Dios. Serían protegidos tan sólo por la observancia de la ley de
Dios y por sus esfuerzos para acatarla." Prophets and Kings, p 614-616 o Profetas y Reyes, p
451-452.
¿Cuántos escogieron obedecer a Dios y separarse por su propia voluntad? Como cicuenta mil obedecieron. Comparado con la multidud en Babilonia, era sólo un remanente (ver Prophets and Kings, p 598 o Profetas y Reyes, p 440).
El llamado de una separación por voluntad propia y completa se dio muchas veces. Pero
muchos que oyeron el primer llamado y no respondieron, escucharon también el segundo
llamado y el tercer, ect. Cada vez que escuchaban el llamado, pero lo ignoraban o lo rechazaba,
la voluntad para obedecer la voluntad de Dios y su mensaje de misericordía se volvía menos y
menos impresionante. Estos se volvían más y más resultos en contra de obedecerla, mientras
escuchan más y más el llamdo a separarse, hasta que de plano rehusaron obedecer (ver Propets
and Kings, p 598-600 o Profetas y Reyes, p 440-441).
Pero la distinción se hizó clara entre el verdadero pueblo de Dios y los seguidores de Satanás; un
grupo se paró bajo la palabra de Dios, y el otro bajo la palabra de los hombres. La barrera de
separación se volvió a restablecer, y las brechas se empezaron arreglar y a reparar. Pero
tristemente, encontramos que la mayoría de los que profesaban obedecer a Dios habían escogido
desobedecerle a Él y a Su voluntad. ¡Reprobaron la gran prueba, y se perdieron para siempre!
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